El silencio de Galileo
Carla B. Durán Prada
Contexto, Universidad de Los Andes, Venezuela
Cuando empezamos a leer la última novela de Luis López Nieves, sentimos que estamos leyendo una especie de continuación de El corazón de Voltaire (2005) porque de entrada nos encontramos con los mismos personajes de la novela que versa sobre la suerte que corrió el corazón del enciclopedista francés. Pero si le damos una oportunidad, y continuamos leyendo unas páginas más, rápidamente nos vemos prendidos por la trama de esta nueva aventura narrada en clave “cyber-epistolar”. Y es que una de las particularidades de López Nieves es su capacidad para cautivarnos con relatos que muchas veces nos hace confundir la realidad de los hechos históricos con la fantasía narrativa, como lo demostró con “Seva” (1984), la “Historia de la primera invasión norteamericana de la isla de Puerto Rico”, un relato producto de la imaginación del autor pero editado con una serie de “anexos” (mapas antiguos, cartas, documentos, incluido el testimonio de un sobreviviente) que narra el primer intento de invasión de Puerto Rico en 1898 de la manera como el pueblo boricua siempre ha querido que hubiese ocurrido, de ahí que muchos puertorriqueños (por no decir la mayoría) hayan tomado ese relato como la relación de un acontecimiento real.
Con El silencio de Galileo López Nieves logra una vez más hacernos partícipes de una investigación histórica. En este caso 
el tema es la vida de Galileo Galilei y la invención del telescopio. Como hemos dicho, nuevamente nos encontramos con los personajes principales de su novela predecesora, pero esta vez no es el profesor Roland de Luziers quien encabeza la investigación, sino su amiga, la historiadora Ysabeau de Vassy. Además, en esta novela nos encontramos con una investigación más profunda, más a fondo, ya que Ysabeau es encomendada por su amiga Monique d’ Avignon para investigar si ella y su padre son descendientes de Galileo Galilei, si éste es el verdadero inventor del telescopio y conseguir pruebas contundentes que así lo demuestren. De la investigación de estos hechos se desprenden una serie de sucesos que cambian por completo la vida de la Dra. de Vassy y de su amigo el genetista Roland de Luziers.
El hecho de que la novela esté contada mediante e-mails hace muy dinámica su lectura y le da un toque de contemporaneidad, e incluso de cotidianeidad que nos hace sentir muy cerca del escritor y, en buena medida, alejados de la seriedad del tono literario acostumbrado por algunos narradores. Sentimos que estamos ante un nuevo modo de narrar, de contar historias, que si bien hasta cierto punto podría implicar una trasgresión del género, no hace mella en la obra, sino más bien propicia una redifinición y un cambio en la narrativa actual.
Como hemos dicho, uno de los elementos más relevantes de este autor y que sigue estando presente en sus obras es el hecho de atreverse a reescribir la historia a su manera. Sin duda alguna, Luis López Nieves ha encontrado en esta estrategia una fuente inagotable de “relatos históricos” con los cuales nos hemos maravillado y asombrado ya que siempre tenemos la impresión de que no conocíamos muchos de los “hechos” narrados por el autor, que estamos ante una dimensión oculta de la historia, pero dejemos que sea Ysabeau de Vassy, en El silencio de Galileo quien resuma esta idea:
He dedicado toda mi vida a buscar la verdad histórica, pero me tomé esta pequeña licencia para escribir la historia que me conviene. Todos los historiadores lo han hecho y lo hacen. Cuando la realidad molesta demasiado, simplemente se cambia. ¿A quién le hace daño? […] ¿Realmente importa?” (p.315)
En fin, El silencio de Galileo es sin duda una obra novedosa y apasionante, una lectura altamente recomendada, al igual que los otros libros de López Nieves.
FIN
“El silencio de Galileo”, Carla B. Durán Prada, Contexto, Universidad de Los Andes, Venezuela, Segunda etapa, Volumen 16, No. 18, Año 2012 (9 noviembre), pp.157-159, saber.ula.ve.
