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Milagros de Nuestra Señora XXV:

De cómo Teófilo fizo carta con el diablo de su ánima et después fue convertido e salvo

[Poema - Texto completo.]

Gonzalo de Berceo

748 Del pleito de Teófilo vos querría fablar,
tan precioso miraclo non es de oblidar,
ca en esso podremos entender e asmar
que vale la Gloriosa qui la sabe rogar.

749 Non querré, si podiero, la razón alongar
ca vos avriédes tedio, yo podría peccar;
de la oración breve se suele Dios pagar,
a nos éssa nos desse el Criador usar.

750 Era un omne bono de granada fazienda,
avié nomne Teófilo como diz la leyenda,
omne era pacífico, non amava contienda,
bien sabié a sus carnes tenerlas so su rienda.

751 En el logar do era contenié grand bailía,
de su sennor el bispo tenié la vicaría;
de los de la eglesia avié la mejoría,
fuera que el obispo avié la nomnadía.

752 Era en sí misme de buena contenencia,
sabié aver con todos paz e grand abenencia;
omne era temprado, de buena conocencia,
era muy bien condido de sen e de cïencia.

753 Vistié a los desnudos, apacié los famnientos,
acogié los romeos que vinién fridolientos;
dava a los errados buenos castigamientos,
que se penitenciassen de todos fallimientos.

754 Non avié el obispo embargo nin lazerio,
fuera cantar su misa e rezar so salterio;
elli lo escusava de todo ministerio,
contar las sus bondades serié grand reguncerio.

755 Amávalo el bispo mucho de grand manera,
porque lo escusava de toda facendera;
los pueblos e las gentes aviénlo por lumnera,
que él era de todos cabdiello e carrera.

756 Quando vino el término que ovo de finar,
non podió el obispo el punto traspassar;
enfermó e murió, fo con Dios a folgar:
déli Dios paraíso, si se quiere rogar.

757 Los pueblos de la tierra, toda la clerecía,
todos diçién: «Teófilo aya la bispalía,
entendemos que yaze en él la mejoría,
él conviene que aya la adelantadía.»

758 Embïaron sos cartas al metropolitano
por Dios que de Teófilo non mudasse la mano;
ca esso tenién todos por consejo más sano,
lo ál serié ivierno, esto serié verano.

759 Embïaron por elli los del arzobispado,
dissiéronli: «Teófilo, prendi esti bispado,
ca todo el cabillo en ti es otorgado,
e de todos los pueblos eres tú postulado.»

760 Recudiólis Teófilo con grand simplicidat:
«Sennores, mudat mano por Dios e caridat,
ca non só yo tan digno pora tal dignidat,
en fer tal electïón serié gran ceguedat.»

761 Disso el arzobispo: «Quiero que vos fabledes,
esta electïón quiero que la tomedes.»
Díssoli don Teófilo: «Tanto non contendredes
que a todo mi grado a ello me levedes.»

762 Los de la canongía, si lis plogo o non,
ovieron a facer otra electïón;
el bispo que pusieron enna ordinación
metió otro vicario enna ministración.

763 Corrién los pleitos todos al vicario novel,
serviénlo a Teófilo mas plus servién a él;
cogió zelo Teófilo, cempelló el donzel,
cambióse en Caín el que fuera Avel.

764 En casa del obispo non era tan privado,
como solié seer con el otro passado;
fo en so voluntat fierament conturbado,
aviélo la envidia de su siesto sacado.

765 Teniése por maltrecho e por ocasionado,
de grandes e de chicos vediése desdennado;
cegó con grand despecho e fo mal trastornado,
asmó fiera locura, yerro grand desguisado.

766 Do morava Teófilo, en essa bispalía,
avié y un judío en essa judería;
sabié él cosa mala, toda alevosía,
ca con la uestantigua avié su cofradría.

767 Era el trufán falsso pleno de malos vicios,
savié encantamientos e muchos maleficios;
fazié el malo cercos e otros artificios,
Belzebud lo guïava en todos sus oficios.

768 En dar consejos malos era muy sabidor,
matava muchas almas el falsso traïdor;
como era basallo de muy mal sennor
si él mal lo mandava él faziélo peor.

769 Cuidávanse los omnes que con seso quebrava,
non entendién que todo Satanás lo guïava;
quando por aventura en algo acertava,
por poco la gent loca que no lo adorava.

770 Aviélo el dïablo puesto en grand logar,
todos a él vinién consejo demandar;
lo que lis él dizié, faziégelo provar,
sabié de mala guisa los omnes engannar.

771 Teniénlo por profeta todos, chicos e grandes,
todos corrién a elli como puercos a landes;
los que enfermos eran levávanlos en andes,
todos dizién: «Faremos quequier que tú nos mandes.»

772 Teófilo mesquino, de Dios desamparado,
venciólo so lucura e mueda del Peccado;
fo demandar consejo al trufán dïablado,
cómo podrié tornar al antigo estado.

773 Díssoli el judío: «Si creerme quisieres,
rehez puedes tornar en esso que tú quieres;
non ayas nulla dubda, si tú firme sovieres
todo es recabdado, si non te repindieres.»

774 Recudióli Teófilo como embellinnado:
«Por esso vin a ti por seguir tu mandado.»
Díssoli el judío: «Seï asegurado,
cuenta que el tu pleito todo es recabdado.

775 Ve folgar a tu lecho, torna a tu posada,
cras al suenno primero, la gente aquedada,
fúrtate de tus omnes, de toda tu mesnada,
ven tastar a la puerta e non fagas ál nada.»

776 Fo con esto Teófilo alegre e pagado,
tovo todo so pleito que era bien parado;
tornó a su posada durament engannado,
mucho más li valiera si se fuesse quedado.

777 Luego la otra nochi, la gente aquedada,
furtóse de sus omnes, issió de su posada;
fo tastar a la puerta, ca sabié la entrada,
el trufán sovo presto, abrióli sin soldada.

778 Prísolo por la mano, la nochi bien mediada,
sacólo de la villa a una cruzejada;
dísso’l: «Non te sanctigues nin te temas de nada,
ca toda tu fazienda será cras mejorada.»

779 Vío a poca de ora venir muy grandes yentes
con ciriales en manos e con cirios ardientes,
con su reï en medio, feos, ca non luzientes:
¡Ya querrié don Teófilo seer con sus parientes!

780 Prísolo por la mano el trufán traïdor,
levólo a la tienda do sedié el sennor;
recibiólo el rei asaz a grand onor,
sí fizieron los prínçipes que’l sedién derredor.

781 Dísso’l luego el rei «Don fulán, ¿qué buscades?
¿Qué present me traedes? Quiero que lo digades,
o ¿qué omne es ésti que vos me presentades?
Saberlo quiero luego -esto bien lo creades.»

782 Díssoli el judío: «Sennor, rey coronado,
ésti solié seer vicario del bispado,
queriénlo todos mucho, era omne onrrado,
tolliéronlo agora, ond es menoscavado.

783 Por esso es venido a tos pies caer,
que li fagas cobrar lo que solié aver;
él fágate servicio a todo so poder,
avrás en él bassallo bueno a mi creer.»

784 Díssoli el dïablo: «Non serié buen derecho
a bassallo ageno yo buscar tal provecho;
mas deniegue a Christo que nos faz muy despecho,
facerli é que torne en todo so bienfecho.

785 Deniegue al so Christo e a Sancta María,
fágame carta firme a mi placentería;
ponga ý su seyello a la postremería,
tornará en su grado con muy grand mejoría.»

786 Teófilo con gana de en precio sobir,
al placer del dïablo ovo a consintir;
fizo con él su carta e fízola guarnir
de su seyello misme que no’l podié mentir.

787 Partióse d’él con esto, tornó a su posada,
cerca era de gallos quando fizo tornada;
no la entendió nadi esta so cavalgada
fuera Dios a qual sólo non se encubre nada.

788 Pero perdió la sombra, siempre fo desombrado,
perdió la color buena, fincó descolorado;
pero Dios se lo quiso, non por poder del Peccado,
tornó el malastrugo en todo su estado.

789 Tornó el fementido en todo so estado,
connocióse el bispo que avié mal errado,
que de la vicaría lo avié demudado,
«Sennor -disso Teófilo- séavos perdonado».

790 Si ante fo Teófilo bien quisto e amado
fo depués más servido e mucho más preciado;
Dios sennero lo sabe, que es bien decorado,
si li vinié por Dios o si por el Peccado.

791 Visco algunos días en esta bienandança,
aviendo con el bispo amor e grand privança,
recibiendo del pueblo mucha buena pitança,
mas en cabo firiólo Christo con la su lança.

792 Estando est vicario en esta vicaría,
cogió muy gran jactancia e grand vallitanía;
concibió vanagloria e grand eufanía
entendiéngelo todos que trayé loçanía.

793 El Sennor que non quiere muerte de peccadores
mas que salven las almas, emienden los errores,
tornó en est enfermo de mortales dolores,
que era decebido de malos traïdores.

794 Los vienes que fiziera ennos tiempos trocidos,
el buen Sennor non quiso que li fuessen perdidos;
reviscló los sus sesos que yazién amortidos,
abrió luego los ojos que tenié adormidos.

795 Respiró un poquiello, tornó en so sentido,
comidió su fazienda, víose mal tannido;
comidió más adentro qué avié prometido,
allí cadió Teófilo en tierra amortido.

796 Disso entre sí misme: «Mesquino, malfadado,
del otero que sovi ¿quí me ha derribado?
La alma é perdida, el cuerpo despreciado,
el bien que é perdido no lo veré cobrado.

797 Mesquino peccador, non veo do ribar,
non trovaré qui quiera por mí a Dios rogar;
morré como qui yaze en medio de la mar,
que non vede terrenno do pueda escapar.

798 Mesquino ¡aï mí! Nasqui en ora dura,
matéme con mis manos, matóme mi locura;
aviéme assentado Dios en buena mesura:
agora é perdida toda buena ventura.

799 Mesquino, porque quiera tornar enna Gloriosa,
que diz la escriptura que es tan pïadosa,
non me querrá oír ca es de mi sannosa,
porque la denegué, fiz tan esquiva cosa.

800 Non ovo mayor culpa Judás el traïdor
que por poccos dineros vendió a su sennor;
yo pequé sobre todos, mesquino peccador,
que por mí non será ninguno rogador.

801 So perdido con Dios e con Sancta María,
perdido con los sanctos por mi alebosía;
corté todas las cimas do los piedes tenía,
si nacido non fuesse mucho mejor avría.

802 El día del judizio, yo, falsso traïdor,
¿con quál cara verré ant el nuestro Sennor?
De mí fablarán todos, mesquino peccador,
non verrá a la junta de mí otro peor.

803 Vidi en ora mala aquella vicaría,
escuché al dïablo, busqué mi negro día;
matóme el trufán, él de la judería,
que mató otros muchos con mala maestría.

804 Yo non avía mengua nin andava mendigo,
todos me fazién onrra e plaziélis comigo;
mas fui demandar mejor de pan de trigo,
yo busqué mi cuchiello: fui mi enemigo.

805 Avía qué vistir, avía qué calzar,
avía pora mí, avía pora dar;
fui pora mercado día negro buscar,
devríame yo misme con mis manos matar.

806 Bien sé que d’esta fiebre non podré terminar,
non á menge nin físico que me pueda prestar
si non Sancta María, estrella de la mar,
mas ¿quí será osado que la vaya rogar?

807 Yo mesquino fediondo que fiedo más que can,
can que yace podrido, non él que come pan,
non me querrá oír, esto sélo de plan,
ca fui contra ella torpe e muy villán.

808 Que a los sanctos quiera meter por rogadores,
como del mi mal pleito todos son sabidores,
sannosos me son mártires, todos los confesores,
mucho más los apóstolos que son mucho mayores.

809 Non quiero por los piedes la cabeza desar,
a la Madre gloriosa me quiero acostar;
cadré a los sos piedes delante so altar,
atendiendo su gracia, allí quiero finar.

810 Allí terré ieiunios, faré aflictïones,
ploraré de los ojos, rezaré oraciones,
martiriaré las carnes, cevo de vervenzones,
ca metrá en mí mientes en algunas sazones.

811 Maguer la denegué como loco sendío,
que fui engannado por un falso judío,
firmemientre lo creo, enna su mercet fío,
que d’Ella nació Christus que fue Salvador mío.

812 Que vaya al su tiemplo cras de buena mannana,
venir’m á lo que veno a la egiptïana,
que priso grand porfazo como mala villana,
fasta que la Gloriosa li fo entremediana.

813 Aunque me lo sufra Dios por su pïadat,
que pueda entrar entro veer la magestat,
verrá rayo o fuego o otra tempestat,
fará danno a muchos por la mi malveztat.

814 Aunque todo esto me quiera Dios sofrir,
que me dexe en paz mi rencura dezir,
en quál razón empieze non puedo comedir,
nin asmo cómo pueda la mi boca abrir.»

815 Desemparó su casa e quanto que avié,
non disso a ninguno lo que facer querié;
fue pora la eglesia del logar do seyé,
plorando de los ojos quanto más se podié.

816 Echóseli a piedes a la Sancta Reína,
que es de peccadores consejo e madrina:
«Sennora -disso- valas a la alma mesquina,
a la tu merced vengo buscarli medicina.

817 Sennora, só perdudo e só desemparado,
fiz mal encartamiento e só mal engannado,
dí non sé por quál guisa la alma al Peccado,
agora lo entiendo que fizi mal mercado.

818 Sennora benedicta, reína coronada,
que siempre fazes preces por la gent desbïada,
non vaya repoyado yo de la tu posada,
si non dizrán algunos que ya non puedes nada.

819 Sennora, tú que eres puerta de paraísso,
en qui el Rey de Gloria tantas bondades miso,
torna en mí, Sennora, el to precioso viso,
ca so sobeja guisa del mercado repiso.

820 Torna contra mí, Madre, la tu cara preciosa,
fáceslo con derecho si me eres sannosa;
non vaya más a mal que es ida la cosa,
torna sobre Teófilo, Reína glorïosa.»

821 Quarenta días sobo en esta contención,
sufrié días e noches fiera tribulación;
de ál no li membrava si d’esto sólo non:
clamar a la Gloriosa de firme corazón.

822 Plógo’l al Rey del Cielo al quarenteno día,
contendiendo Teófilo en su tesurería,
apareció’l de noche Sancta Virgo María,
díssoli fuertes bierbos com qui con fellonía.

823 Díssoli: «¿En qué andas, omne de auze dura?
Sobre yelo escribes, contiendes en locura;
harta só de tu pleito, dasme grand amargura,
eres muy porfidioso, enojas sin mesura.

824 Fazes peticïones locas e sin color,
a nos ás denegados, busquest otro sennor;
don renegado malo, de Judas muy peor,
non sé por ti quí quiera rogar al Criador.

825 Yo vergüenza avría al mi Fijo rogar,
non sería osada la razón empezar:
el que tú deneguesti e busquesti pesar,
non nos querrá oír nin a ti perdonar.»

826 «Madre -disso Teófilo- por Dios e caridat,
non cates al mi mérito, cata a tu bondat;
de quanto que tú dizes, todo dizes verdat,
ca só suzio e falso, pleno de malveztat.

827 Repiso só, Sennora, válame penitencia,
éssa salva las almas, tal es nuestra creencia,
éssa salvó a Peidro que fizo grand fallencia,
e lavó a Longino de muy grand vïolencia.

828 La sancta Magdalena, de Lázaro ermana,
peccadriz sin mesura, ca fue muger liviana,
esso misme te digo de la egipcïana,
éssa sanó a ambas, la que todo mal sana.

829 Davit a colpe fizo tres peccados mortales,
todos feos e sucios e todos principales;
fizo su penitencia con gémitos corales,
perdonóli el Padre de los penitenciales.

830 Pueblos de Ninivé que eran condenados
fizieron penitencia, plorando sus peccados;
los fallimentes todos fuéronlis perdonados,
muchos serién destructos que fueron escusados.

831 Esta razón, Sennora, tuya es de veer,
faziendo penitencia si me deve valer;
Madre, si tú quisiesses e fuesse tu plaçer,
en mí esti judizio non devié perecer.»

832 Calló elli con tanto, fabló Sancta María,
disso: «Traes, Teófilo, rebuelta pleitesía;
bien lieve la mi fonta, bien la perdonaría,
mas a lo de mi Fijo bien non me trevería.

833 Maguer que me neguesti, fezisti sucio fecho,
quiérote consejar de consejo derecho:
torna en el mi Fijo, ca te tiene despecho,
ca se tiene de ti que fue muy maltrecho.

834 Ruégalo bien de firme con muy grant femencia,
deniega al dïablo, confirma tu creencia;
mucho es pïadoso e de grand conocencia,
él mata, él vivifica ca es de tal potencia.»

835 «Madre -disso Teófilo- siempre seas laudada,
Pascua fue e grand día quando tú fuisti nada;
mucho es la mi alma con esto confortada,
trae la tu palavra melezina provada.

836 Yo no lo osaría al tu Fijo rogar,
por mi ventura mala busquéli grand pesar;
pero fío en Elli como devo fiar,
e quiero mi creencia a ti la demostrar.

837 Creo que un Dios es e que es Trinidat,
Trinidat en personas, una la deïdat;
non á ennas personas nulla diversidat,
Padre, Fijo e Spíritu, uno son de verdat.

838 Creo de Jesu Christo enna encarnación,
que nació de ti, Madre, por nuestra redención;
predicó el Evangelio, dessent priso passión,
en el día tercero fizo resurectión.

839 Creo bien firmemientre la su ascensïón,
que envïó la gracia, la de consolación;
creo la postremera regeneracïón
quando buenos e malos prendan el gualardón.

840 Madre, todo lo creo, só ende bien certano,
quanto que Christo manda creer a su christiano;
mas só en grand vergüenza, en miedo sovejano,
ca fui, mi Sennora, contra Él muy villano.

841 A mal omne e suçio e mal testimoniado,
non me querrá oír, ca non es aguisado;
Madre, tanto lo temo, iría repoyado,
fincarié nuestro pleito mucho empeorado.

842 Si bien á de seer o me quieres prestar,
tú ás en esti pleito, Madre, a travajar;
otro procurador non me mandes buscar,
ca porque lo buscasse no lo podría trovar.

843 Tú eres pora todo ¡grado al Criador!
por rogar al tu Fijo, tu Padre, tu Sennor;
quequiere que tú mandes e ovieres sabor,
todo lo fará Elli de muy buen amor.

844 Lo que nunqua fezist en otro peccador,
non sea en Teófilo, por el Nuestro Sennor;
tórname en la gracia de la tu sancta flor,
la Flor que tú pariste sin tacha, sin dolor.

845 Sennora benedicta, Reína principal,
aún en tu osança quiérote dezir ál;
si non cobro la carta que fici por mi mal,
contaré que non só quito del mal dogal.»

846 Disso Sancta María: «Don suçio, don maliello,
la carta que fecisti el tu mal cabdiello,
e dessent la seelleste de tu proprio seyello,
en el infierno yaze en chico reconciello.

847 Non querrié el mi Fijo por la tu pleitesía
descender al infierno, prender tal romería,
ca es logar fediondo, fedionda confradría,
sólo en sometérgelo serié grand osadía.»

848 «Sennora benedicta entre todas mugieres,
bien lo querrá tu Fijo lo que tú bien quisieres;
todo te lo dará lo que tú bien pidieres,
a mí verná la carta si tú savor ovieres.

849 Doquiere que la tenga el dïablo metida,
sólo que Él lo quiera, luego será rendida;
Sennora, que de todos eres salut e vida,
non puedo más rogarte nin sé más qué te pida.»

850 Disso’l Sancta María buen confuerto provado:
«Finca en paz, Teófilo, véote bien lazrado;
iré yo si pudiero recabdar el mandado,
¡Dios lo mande que sea aína recabdado!»

851 La Madre benedicta, esta razón tractada,
tollióseli delante, non pudió veer nada;
pero la voluntat teniéla confortada,
ca es el solaz suyo melezina provada.

852 Si ante fue Teófilo de grand devocïón,
mucho fue depués ende de mayor compunción;
tres días e tres noches sovo en oración,
nin comió nin bebió nin exió de lectión.

853 Semejavan sus ojos dos fuentes perennales,
ferié con su cabeça en los duros cantales;
sus punnos en sus pechos davan colpes capdales,
dizié: «¡Válasme, Madre, como a otros vales!

854 Válasme, Madre Sancta, óï los mis clamores,
que fazes cosas tales e otras más mayores;
tú sabes la mi cuita, entiendes mis dolores,
non me oblides, Madre, solaz de peccadores.»

855 Mucho lazró Teófilo en esti tridüano,
yaziendo en la tierra orando muy cutiano;
nunqua en tantos días lazró más nul christiano,
en cabo su lazerio non li cayó en vano.

856 La Reína de Gloria, Madre Sancta María,
visitólo de cabo en el tercero día;
adússoli saludes, nuevas de alegría,
quales querrié tod omne que yaz en fermería.

857 «Sepas -disso-,Teófilo, que las tus oraciones,
los tus gémitos grandes, las tus afflictïones,
levadas son al cielo con grandes processiones,
leváronlas los ángeles cantando dulzes sones.

858 Es de la tu fazienda el mi Fijo pagado,
el tuerto que fizisti áslo bien emendado;
si bien perseverares como ás empezado,
tu pleito es bien puesto, e muy bien recabdado.

859 Yo fablé en tu pleito de toda voluntat,
finqué los mis enojos ante la magestat;
áte Dios perdonado, fecha grand caridat,
conviene tú que seas firme en tu bondat.»

860 «Madre -disso Teófilo- de Dios, Nuestro Sennor,
por ti me viene esto, bien só ent sabidor;
quitas de mal judizio un alma pecador,
que yazrié en infierno con Judas el traidor.

861 Pero con todo esto que tú ás recabdado,
aún non me seguro nin seo bien pagado,
hasta vea la carta e cobre el dictado,
la que fiz quando ovi al tu Fijo negado.

862 Madre, si yo oviesse la cartiella cobrada,
e dentro en un fuego la vidiesse quemada,
siquier luego muriesse yo non daría nada,
ca mal está mi alma, Sennora, enredada.

863 Madre, bien sé que eres d’est pleito enojada,
mas si tú me falleces non me tengo a nada;
Sennora, tú que esta cosa ás empeçada,
fázme render la carta, será bien recabdada.»

864 «Non fincará por eso -disso la Glorïosa-
non finque por tan poco empeçada la cosa.»
Tollióseli delante la Reína preciosa,
fue buscar esta carta de guisa presurosa.

865 Alegróse Teófilo que yazié quebrantado,
non era maravella ca yazié muy lazrado;
tornó en su estudio, el que avié usado,
nunqua fue en est sieglo confesor más penado.

866 Tornó en su estudio, en fer su penitencia,
en comer, en bever tener grand abstenencia;
tenié enna Gloriosa toda la su creencia,
que li darié por Ella Dios la su bienquerencia.

867 En la noche tercera yazié él adormido,
ca sufrié grand martirio, avié poco sentido;
vínoli la Gloriosa con recabdo complido,
con su carta en mano, queda e sin roído.

868 La esposa de Christo, ponçella e parida,
echógela de suso, dióli una ferida;
recudió don Teófilo, tornó de muert a vida,
trovó en su regaço la carta malmetida.

869 Con esto fue Teófilo alegre e loçano,
que veyé la cartiella tornada en su mano;
allí tovo que era de la fiebre bien sano,
apretó bien la carta, cumplió su tridüano.

870 El confessor Teófilo ovo grand alegría,
quando tovo la carta en su podestadía;
rendió gracias a Christo e a Sancta María,
ca Ella adovara toda su pleitesía.

871 Dizié: «Sennora buena, siempre seas laudada,
siempre seas bendicha, siempre glorificada;
pora los peccadores eres buena provada,
qual nunqua nació otra tan dulz nin tan uviada.

872 Siempre seas bendicha, el tu Fructo laudado,
sancto es el tu nomne, más el suyo medrado;
tú me saquesti, Madre, del pozo dïablado,
do siempre sine fine yazría enfogado.

873 Sennora benedicta, Madre Sancta María,
quánto te lo gradesco dezir no lo podría;
Madre, tú me da seso, saber e connocía
por ond laudarte pueda, ca mucho lo querría.

874 Reína poderosa de los fechos onrrados,
que siempre te travajas en salvar los errados,
tú me gana, Sennora, perdón de los peccados,
que laude dignamientre los tus bienes granados.

875 Madre del Rey de Gloria, por la tu pïadat,
alimpia los mis labros e la mi voluntat,
que pueda dignamientre laudar la tu bondat,
ca ás sobre mí fecha sobra grand caridat.»

876 Otro día mannana que cuntió esta cosa,
que adusso la carta la Madre glorïosa,
era día domingo, una feria sabrosa,
en qui la gent christiana toda anda gradosa.

877 Vino el pueblo todo a la misa oír,
prender pan bendicto la agua recebir;
queriéla el obispo de la villa dezir,
querié el omne bono so ofizio complir.

878 El confesor Teófilo, un lazrado christiano,
fue pora la eglesia con su carta en mano;
posóse a los piedes del buen missacantano,
confessó su proceso tardío e temprano.

879 Fizo su confessión pura e verdadera,
cómo fizo su vida de la edat primera,
desend cómo envidia lo sacó de carrera,
que lo fizo cegar de estranna manera.

880 Cómo fue al judío, un trufán renegado,
cómo li dio consejo suzio e desguisado,
cómo con el dïablo ovo pleito tajado
e cómo fue por carta el pleito confirmado.

881 Cómo por la Gloriosa cobró aquel dictado,
el que con su seyello oviera seellado;
non dessó de dezir menudo nin granado,
que no lo disso todo por qué avié pasado.

882 Demostróli la carta que en punno tenié,
en que toda la fuerça del mal pleito yazié;
sanctigóse el bispo que tal cosa veyé,
tanto era grand cosa que abés lo creyé.

883 «Ite missa est» dicha, la missa acabada,
era toda la gent por irse saborgada,
fizo signo el bispo con su mano sagrada,
fincó la gent toda como seyé posada.

884 «Oíd -dixo- varones una fiera azanna,
nunqua en est sieglo la oyestes tamanna;
veredes el dïablo que trae mala manna,
los que non se li guardan, tan mal que los enganna.

885 Esti nuestro canónigo e nuestro compannero,
moviólo su locura, un falso consejero,
fue buscar al dïablo sabidor e artero,
por cobrar un officio que toviera primero.

886 Sópolo engannar el falso traïdor,
díssoli que negasse a Christo su Sennor
e a Sancta María que fue buena seror
e tornar lo yé luego en toda su onor.

887 Otorgógelo esti mesquino peccador,
fizo con él su carta, esto fue lo peor;
con su seyello misme robró essa lavor,
de tal amigo guárdenos Dios Nuestro Sennor.

888 Dios que siempre desea salut de peccadores,
que por salvar a nos sufrió grandes dolores,
non quisso que granassen esas tales lavores,
ca eran barvechadas de malos lavradores.

889 Si la Virgo gloriosa no’l oviesse valido,
era el azedoso fieramientre torcido;
mas la su sancta gracia á lo ya acorrido,
á cobrada la carta, si non, fuera perdido.

890 Yo la tengo en punno, podédesla veer,
esto non yaze en dubda, devédeslo creer,
onde debemos todos a Dios gracias render
e a la Sancta Virgo que li dennó valer.»

891 Rendieron todos gracias, mugieres e varones,
fizieron grandes laudes e grandes processiones,
plorando de los ojos, diziendo oraciones
a la Madre gloriosa, buena todas sazones.

892 El «Te Deüm laudamus» fue altament cantado,
«Tibi laus, tibi gloria» fue bien reïterado;
dizién «Salve Regina», cantávanla de grado
e otros cantos dulzes de son e de dictado.

893 Desent mandó el bispo fazer muy grand foguera,
veyéndolo el pueblo que en la eglesia era;
echó aquesta carta dentro en la calera,
ardió, tornó cenisa pargamino e cera.

894 Desque el pueblo ovo tenido su clamor,
la carta fo quemada, ¡gracias al Criador!
Reçibió Corpus Dómini el sancto confessor,
veyéndolo el pueblo que seyé derredor.

895 Adiesso que Teófilo, un cuerpo martiriado,
reçibió Corpus Dómini e fue bien confessado,
fue a ojo del pueblo de claridat cercado,
un resplendor tan fiero que non serié asmado.

896 Fue el pueblo certero que era omne santo,
e era de grand mérito por qui fazié Dios tanto,
e Dios que lo cubrié de tan precioso manto
e prendió el dïablo en ello grand quebranto.

897 Reluzié la su cara, tales rayos echava,
com la de Moïsés quando la ley portava,
o como San Andrés quando en la cruz estava;
el Criador en esto pocca onrra no’l dava.

898 Quanto esto veyeron los pueblos e las yentes,
que ixién de su cara tales rayos luzientes,
cantaron otras laudes, otros cantos rezientes,
en laudar la Gloriosa todos eran ardientes.

899 Aturó bien Teófilo en su contemplaçión,
no’l movió vanagloria nin cogió elación;
tornó a la eglesia do vío la visïón,
nunqua fue más devoto en ninguna sazón.

900 Entendió el bon omne, Dios lo fizo certero,
que li vinié bien cerca el día postremero;
partió quanto avié, no li fincó dinero,
diólo todo a pobres, fizo buen semencero.

901 Pidió culpa a todos los de la vezindat,
perdonáronli todos de buena voluntat;
besó mano al bispo, fizo grand onestat,
finó al terçer día, fizo’l Dios pïadat.

902 Tres días solos visco desque fue comulgado,
desque el cartelario fue cenisa tornado;
murió enna eglesia do fuera visitado,
fue en est logar misme el cuerpo soterrado.

903 Assín finó Teófilo, el bienaventurado,
el yerro que fiziera, Dios sea ent laudado,
bien lo emendó todo, fizo a Dios pagado,
valiéndo’l la Gloriosa, la que aya buen grado.

904 Sennores, tal miraclo qual avemos oído,
non debemos por nada echarlo en oblido,
si non, seremos todos omnes de mal sentido,
que non avemos seso natural nin complido.

905 Assí lo diz Sant Paulo, el buen predicador,
que fue leal vasallo de Dios, Nuestro Sennor,
que todas las leyendas que son del Criador,
todas salut predigan del omne peccador.

906 Nos en esto podemos entender e asmar
quánto val penitencia a qui la save guardar;
si non fuesse por ella, podédeslo jurar,
que fuera don Teófilo ido a mal logar.

907 Si la Madre gloriosa, que li dennó valer,
éssa no’l entendiesse, no lo vernié veer;
mas qui a mí quisiere escuchar e creer,
viva en penitencia, puede salvo seer.

908 Amigos, si quisiésedes vuestras almas salvar,
si vos el mi consejo quisiéredes tomar,
fech confessión vera non querades tardar,
e prendet penitencia, pensátla de guardar.

909 Quiéralo Jesu Christo e la Virgo gloriosa,
sin la qual non se faze ninguna buena cosa,
que assí mantengamos esta vida lazrosa,
que ganemos la otra durable e lumnosa. (Amen.)

910 La Madre glorïosa, de los çielos Reína,
la que fue a Teófilo tan prestable madrina,
Ella nos sea guarda en esta luz mezquina
que caer non podamos en la mala rüína. (Amen.)

911 Madre del tu Golzalvo seï remembrador
que de los tos miraclos fue enterpretador;
tú fes por él, Sennora, prezes al Criador,
ca el tu privilegio vale a peccador,
tú li gana la gracia de Dios, Nuestro Sennor. (Amen.)



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