La serrana de Boxmediano
Serranillas de Moncayo,
Dios vos dé buen año entero,
ca de muy torpe lacayo
faríades caballero.
Ya se pasaba el verano,
al tiempo que hombre s’apaña
con la ropa a la tajaña,
encima de Boxmediano
vi serrana sin argayo
andar al pie d’un otero,
más clara que sal’en mayo,
el alba nin su lucero.
Díjele: «Dios vos mantenga,
serrana de buen donaire».
Respondió como’n desgaire:
«¡Ay!, qu’en hora buena venga
aquel que para Sant Payo
d’esta irá mi prisionero».
E vino a mí como rayo
diciendo: «Preso, montero».
Díjele: «Non me matedes,
serrana, sin ser oído,
ca yo non soy del partido,
d’esos por quien vos lo habedes.
Aunque me vedes tal sayo
en Ágreda soy frontero,
e non me llaman Pelayo,
maguer me vedes señero».
Desque oyó lo que decía,
dijo: «Perdonad, amigo,
mas folgad ora conmigo,
e dejad la montería.
A este zurrón que trayo
quered ser mi parcionero,
pues me fallesció Mingayo,
que era comigo ovejero.
Finida
Entre Torrellas y el Fayo
pasaremos el febrero».
Díjele: «De tal ensayo,
serrana, soy placentero».
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