Luis López Nieves maestro de la intriga narrada
“El corazón de Voltaire”, novela de Luis López Nieves, lleva al lector otra vez por los caminos del juego. Se trata de una intriga laberíntica como la que desarrolló con tanto éxito en “Seva” (1984) y en “La verdadera muerte de Juan Ponce de León” (2000). El elemento técnico renovador es que todo el texto se sostiene sobre la estructura del correo electrónico.
El lector se enfrenta a la obra como lo haría a cualquier otro texto epistolar. Organizando las pistas que se ofrecen en las notas de la red de corresponsales, se reconstruye el rompecabezas sin dificultades. La inserción de textos manuscritos y las opiniones de los corresponsales redondean el texto dándole una transparencia inusitada. Este tipo de tramas ha convertido a López Nieves en el maestro de la intriga de la narrativa puertorriqueña actual.
La clave de la novela es la incertidumbre sobre la autenticidad de una reliquia central en el imaginario francés: el corazón de Voltaire ubicado en la Biblioteca Nacional de París. Voltaire es el signo de la cultura ilustrada y racional. La duda se convierte en una metáfora muy valiosa sobre la situación de los valores modernos en el siglo 21. La pertinencia de esta novela radica en el hecho cultural de que los valores modernos desfallecen en la frontera de la postmodernidad.
Autenticar la reliquia se convierte en una meta que se busca con desesperación al amparo de uno de los paradigmas más preciados de la modernidad: la ciencia. Tratándose de Voltaire, no podía ser de otro modo. Si fuese el corazón de Nietzsche, la búsqueda hubiese tenido que hacerse de otro modo. La crisis de la Francia ilustrada, que dictó pautas al mundo europeo con el dogma de la revolución de 1789, se vuelve sobre sí misma en un proceso de auto-inquisición.
La intriga laberíntica se construye mediante varios ejercicios de ruptura dispersos por todo el libro. La duda sobre la reliquia, la hipótesis de que Voltaire había cambiado en la ancianidad, la búsqueda de Gabriel Daumart y su ubicación en Puerto Rico, y la aparición de la figura enigmática de Gustave de Tamerville, redondean el misterio.
La parodia de la historia y el historiador se retuerce en “El corazón de Voltaire”. En “Funes el memorioso” Borges hizo la crítica del historiador por medio de la caricatura de la memoria infinita que se cancelaba a sí misma hasta la muerte. Los textos de López Nieves se concentran en el remedo del trabajo mecánico que realiza todo investigador profesional. Las intuiciones, las pasiones, el olor del papel viejo, la genealogía, la nota anónima y el manuscrito recién hallado, cumplen una función clave en su procedimiento paródico.
El subgénero negro y policíaco se ve superado en este texto. Aquí la intriga se flexiona sobre sí misma con una complejidad que recuerda el carácter circular del relato en “La doble muerte del Profesor Dupont” publicada por Alain Robbe-Grillet en 1953. En esta novela de López Nieves, la duda inicial sobre la autenticidad del corazón, conduce a la ratificación de la validez de la reliquia entre julio de 2002 y abril de 2003.
El genetista Roland de Luziers y la historiadora Ysabeau de Vassy son los encargados de conducir la indagación con apoyo del gobierno de Francia. Se trata de dos seres en los que la pasión y las convenciones científicas conviven plenamente. Luziers, cultivador de una racionalidad enfermiza, se ve forzado a tomar en cuenta las atrevidas posturas irracionales de Claude Durieu. Durieu aseguraba que en sus últimos años Voltaire no era Voltaire. Aquella propuesta se convierte en la clave para desenredar el nudo de la trama.
Al cabo el lector se da cuenta de que la imagen histórica oficial de Voltaire, como la de cualquier figura canónica del pasado, es un frágil castillo de naipes. Sustraer una sola de las cartas puede conducir a que la estructura total sea cuestionada. El mito cívico es más importante que la verdad histórica. La lectura de una denuncia sobre la validez de las culturas oficiales es clara en el entramado de “El corazón de Voltaire”.
Luis López Nieves deja una obra de alta calidad para la literatura puertorriqueña. El paisaje de la novela puertorriqueña se enriquece con “El corazón de Voltaire”. En lo personal me alegro que en sus viajes Voltaire hubiese estado en Puerto Rico. A lo mejor, después de disfrutar un maví traspapeló otra historia apócrifa que en Puerto Rico heredaron los Betances, los Ruiz Belvis o los Vizcarrondo. Estos viajes del Voltaire escaldado son otra aventura que queda en el tintero. En algún momento encontrarán su escriba.
FIN
El autor es catedrático asociado de Historia (UPR-RUM) y conferenciante de narrativa (USC).
“Luis López Nieves maestro de la intriga narrada”, Mario R. Cancel, Primera Hora, San Juan de Puerto Rico, 28 enero 2006, p.39 y primerahora.com.