Granada, ciudad bendita… [Poema - Texto completo.] José Zorrilla Serenata Granada, ciudad bendita reclinada sobre flores, quien no ha visto tus primores ni vio luz ni gozó bien. Quien ha orado en tu mezquita y habitado en tus palacios, visitado ha los espacios encantados del Edén. Paraíso de la tierra cuyos mágicos jardines con sus mágicos jazmines cultivó celeste hurí, la salud en ti se encierra, en ti mora la alegría, en tus tierras nace el día y arde el sol de amor por ti. Tus fructíferas colinas, que son nidos de palomas, embalsaman los aromas de un florido eterno abril: de tus fuentes cristalinas surcan cisnes los raudales: bajan águilas reales a bañarse en tu Genil. Gayas aves entristecen con sus trinos y sus quejas el afán de las abejas que en tu tronco labran miel: y en tus sauces se detienen las cansadas golondrinas a las playas argelinas cuando emigran en tropel. En ti, como en un espejo se mira el profeta santo: la luna envidia el encanto que haya2 en tu dormida faz: y al mirarte a su reflejo, el arcángel que la guía un casto beso te envía diciéndote -«duerme en paz». El albor de la mañana se esclarece en tu sonrisa, y en tus valles va la brisa de la tarde a reposar. ¡Oh Granada, la sultana del deleite y la ventura, quien no ha visto tu hermosura al nacer debió cegar!