
Gustavo Adolfo Bécquer
[Gustavo Adolfo Claudio Domínguez Bastida]
España: 1836-1870
- Poemas
- Textos digitales completos
- Introducción al libro "Rimas y leyendas"
- Rima I: Yo sé un himno gigante y extraño
- Rima II: Saeta que voladora
- Rima III: Sacudimiento extraño
- Rima IV: No digáis que agotado su tesoro
- Rima V: Espíritu sin nombre
- Rima VI: Como la brisa que la sangre orea
- Rima VII: Del salón en el ángulo oscuro
- Rima VIII: Cuando miro el azul horizonte
- Rima IX: Besa el aura que gime blandamente
- Rima X: Los invisibles átomos del aire
- Rima XI: Yo soy ardiente, yo soy morena
- Rima XII: Porque son, niña, tus ojos
- Rima XIII: Tu pupila es azul, y cuando ríes
- Rima XIV: Te vi un punto, y, flotando ante mis ojos
- Rima XV: Cendal flotante de leve bruma
- Rima XVI: Si al mecer las azules campanillas
- Rima XVII: Hoy la tierra y los cielos me sonríen
- Rima XVIII: Fatigada del baile
- Rima XIX: Cuando sobre el pecho inclinas
- Rima XX: Sabe, si alguna vez tus labios rojos
- Rima XXI: ¿Qué es poesía?
- Rima XXII: ¿Cómo vive esa rosa...?
- Rima XXIII: Por una mirada, un mundo
- Rima XXIV: Dos rojas lenguas de fuego
- Rima XXV: Cuando en la noche te envuelven
- Rima XXVI: Voy contra mi interés al confesarlo
- Rima XXVII: Despierta, tiemblo al mirarte
- Rima XXVIII: Cuando entre la sombra oscura
- Rima XXIX: Sobre la falda tenía
- Rima XXX: Asomaba a sus ojos una lágrima
- Rima XXXI: Nuestra pasión fue un trágico sainete
- Rima XXXII: Pasaba arrolladora en su hermosura
- Rima XXXIII: Es cuestión de palabras...
- Rima XXXIV: Cruza callada, y son sus movimientos
- Rima XXXV: No me admiró tu olvido...
- Rima XXXVI: Si de nuestros agravios en un libro
- Rima XXXVII: Antes que tú me moriré escondido
- Rima XXXVIII: Los suspiros son aire y van al aire
- Rima XXXIX: A qué me lo dices
- Rima XL: Su mano entre mis manos
- Rima XLI: Tú eras el huracán y yo la alta
- Rima XLII: Cuando me lo contaron sentí el frío
- Rima XLIII: Dejé la luz a un lado
- Rima XLIV: Como en un libro abierto
- Rima XLV: En la clave del arco mal seguro
- Rima XLVI: Me han herido recatándose en las sombras
- Rima XLVII: Yo me he asomado a las profundas simas
- Rima XLVIII: Como se arranca el hierro de una herida
- Rima XLIX: Alguna vez la encuentro por el mundo
- Rima L: Lo que el salvaje que con torpe mano
- Rima LI: De lo poco de vida que me resta
- Rima LII: Olas gigantes que os rompéis bramando
- Rima LIII: Volverán las oscuras golondrinas
- Rima LIV: Cuando volvemos las fugaces horas
- Rima LV: Entre el discorde estruendo de la orgía
- Rima LVI: Hoy como ayer, mañana como hoy
- Rima LVII: Este armazón de huesos y pellejo
- Rima LVIII: ¿Quieres que de ese néctar...?
- Rima LIX: Yo sé cuál el objeto
- Rima LX: Mi vida es un erial
- Rima LXI: Al ver mis horas de fiebre
- Rima LXII: Primero es un albor trémulo y vago
- Rima LXIII: Como enjambre de abejas irritadas
- Rima LXIV: Como guarda el avaro su tesoro
- Rima LXV: Llegó la noche y no encontré un asilo
- Rima LXVI: ¿De dónde vengo?
- Rima LXVII: Qué hermoso es ver el día
- Rima LXVIII: No sé lo que he soñado
- Rima LXIX: Al brillar un relámpago nacemos
- Rima LXX: Cuántas veces al pie de las musgosas
- Rima LXXI: No dormía; vagaba en ese limbo
- Rima LXXII: Las ondas tienen vaga armonía
- Rima LXXIII: Cerraron sus ojos
- Rima LXXIV: Las ropas desceñidas
- Rima LXXV: ¿Será verdad que cuando toca...
- Rima LXXVI: En la imponente nave
- Rima LXXVII: Dices que tienes corazón, y solo
- Rima LXXVIII: Fingiendo realidades
- Rima LXXIX: Flores tronchadas, marchitas hojas
- Rima LXXX: Una mujer me ha envenenado el alma
- Rima LXXXI: Es el alba una sombra
- Rima LXXXII: Errante por el mundo fui gritando
- Rima LXXXIII: Negros fantasmas
- Rima LXXXIV: Yo soy el rayo, la dulce brisa
- Rima LXXXV: A Elisa
- Rima LXXXVI: Yo me acogí, como perdido nauta
- Rima LXXXVII: ¡Quién fuera luna...
- Rima LXXXVIII: Apoyando mi frente calurosa
- Rima LXXXIX: Si copia tu frente
- Rima XC: Es un sueño la vida
- Rima XCI: Podrá nublarse el sol eternamente
- Rima XCII: Tu aliento es el aliento de las flores
- Rima XCIII: Para que los leas con tus ojos grises
- Rima XCIV: Patriarcas que fuisteis la semilla
- Rima XCV: La gota de rocío que en el cáliz
- Rima XCVI: Lejos y entre los árboles
- RIMAS Y LEYENDAS - Libro completo
Más textos de Gustavo Adolfo Bécquer