5 obras literarias que los boricuas deberían leer

Es una novela con una historia de amor que se hace interesante porque dicho romance tiene lugar en nada más y nada menos que en la revolución de Jayuya en el año 1950. Tiene como escenario la Casa Blanca Canales y entre el romance de los protagonistas arropa el coraje y los estragos de la situación histórica.

Es un libro que recopila datos sobre la vida de José Gualberto Padilla, mejor conocido como “El Caribe” en tiempos del colonialismo español. El libro mayormente se enfoca en la disputa de “El Caribe” con Manuel de Palacios cuando este último ataca la isla en sus poemas. José Gualberto Padilla defiende de forma literaria nuestra isla, además, el libro contiene otros aspectos de la vida de dicha figura, así, como recortes de periódicos y otras fotos que evidencian los sucesos.

Este libro busca dar a conocer la figura de don Pedro Albizu Campos, ya que a la autora le preocupa que se esté dejando a un lado, en la isla, la enseñanza de quien fue el prócer y su defensa a la patria. Por medio de ensayos nos lleva a través de los discursos de don Albizu Campos. Este ha sido una de las aportaciones literarias más recientes que ha recibido nuestra patria.

Este cuento ha sido muy peculiar, ya que la primera vez que fue lanzado causó revuelo en los lectores porque pensaron que era algo verídico. Este tiene como foco la invasión norteamericana a Puerto Rico en el 1898. Aunque se ha aclarado que la historia es ficción algunas personas aún tienen sus dudas luego de que se lanzara el documental “Seva Vive” donde se plantea tener evidencia de que el cuento no es completamente ficcional. Este cuento es uno que definitivamente los boricuas deberían leer por su importancia dentro de la historia hispanoamericana.

Este es un soneto escrito cuando Puerto Rico era colonia de España. Se reconoce como la primera pieza poética dedicada a la isla. En lo personal deja un mal sabor en la boca, tras describir la realidad puertorriqueña de aquella época. Aunque este es anónimo se tienen fuertes convicciones de que fue escrita por el obispo don Ramón López de Haro, en respuesta a una carta que le envió una señora desde España. Este escrito se consigue fácil en Google al poner el primer verso del poema “esta es, señora, una pequeña islilla…” ya que el mismo carece de título.