Casa digital del escritor Luis López Nieves


Recibe gratis un cuento clásico semanal por correo electrónico

Los nuevos caníbales:
Antología de cuentos del Caribe Hispano


Dra. Helena Lázaro
Universidad del Sagrado Corazón


Buenas noches, bienvenidos a la Universidad del Sagrado Corazón y a esta celebración Dominico-Puertorriqueña de tres días de una interesante programación sobre la diáspora caribeña, su identidad y literatura.

Agradezco la oportunidad de participar de la celebración con la presentación de “Los Nuevos Caníbales” la más reciente antología de cuentistas del Caribe Hispano publicado por la Editorial Isla Negra.

Aunque siempre han existido las antologías, las de autores caribeños están floreciendo ahora más que nunca sobre todo las de cuentos.  En la República Dominicana, por ejemplo ha habido varias, desde la de José Alcántara Almánzar de 1972, que incluía además de cuentos – poesía, novela y teatro – hasta una más reciente de Pedro Antonio Valdez publicada en 1995 que lleva por título – “Última Flor del Naufragio” y como dice el subtítulo se trata de -una “Antología de novísimos cuentistas dominicanos”.  En este caso se concentran en un sólo género, el del cuento, al estilo de nuestros Caníbales, e incluye en efecto a los autores más jóvenes.  Es este mismo autor, Pedro Antonio Valdez, el que presenta a los autores Dominicanos de “Los Nuevos Caníbales” con un recuento de lo que ha sido la evolución del cuento en la literatura dominicana a partir del inolvidable Juan Bosch -que en paz descanse.  Cabe mencionar que en el 2000 la Editorial Manatí de la República Dominicana publicó otra antología, titulada precisamente “Antología del Cuento Dominicano”, antologada por Diógenes Céspedes.  Esta antología incluye autores de la generación de Juan Bosch, algunos de antes, otros de la generación intermedia, anteriores a los más jóvenes entre los cuáles aparecen Pedro Peix y Angela Hernández cuyos cuentos también aparecen en “Los Nuevos Caníbales”

En el caso de Cuba, al igual que en el de la República Dominicana hay varias antologías de cuentos.  Entre las más recientes se encuentran del 1997 una de Alberto Garrandés, titulada “Poco antes del 2000”.  sobre jóvenes cuentistas cubanos en las puertas del nuevo siglo, publicada por la Editorial Letras Cubanas.  Sorprende que en ese grupo de cuentistas no hay una sola mujer.  Para contrarrestar esto en 1999 la misma Editorial publica una Antología de nuevas cuentistas cubanas, titulado “El Ojo de la Noche” antologado por el cuentista Amir Valle.  A estas dos Publicaciones de género exclusivo, se añaden también en el 1999 “Aire de Luz” – Cuentos cubanos del Siglo XX del ya mencionado antologista Alberto Garrandés.  Completa el cuadro en el 2000 la publicación de la Editorial Siruela titulada “Nuevos narradores Cubanos” .  Estas dos últimas antologías incluyen a las autoras junto a los autores, aunque en marcada minoría.  La publicación de Siruela añade el incluir autores cubanos que se encuentran en el exilio o la diáspora.

Por último, los nuestros, también nos han obsequiado con una variedad de Antologías de cuentos, entre las cuales cabe mencionar la de José Luis Vega, “Reunión de Espejos”, “El Rostro y la Máscara” de José Ángel Rosado, y de más reciente hornada la “Antología de Nueva Literatura Puertorriqueña – Mal Hablar” de Mayra Santos Febres.  Afortunadamente, en nuestras antologías la presencia de las autoras es más fuerte que en las de las Antillas hermanas.

Este trasfondo de antologías de cuentos nos permite ubicar la Antología de “Los Nuevos Caníbales”, que nos trae hoy aquí, en su justo lugar como la más reciente, y la que trae la particularidad de incluir las tres Antillas – Cuba – Puerto Rico y la República Dominicana en la misma publicación, lo cual nos permite comparar las semejanzas y diferencias en los temas y estilos de los jóvenes autores que en ella aparecen.  Además ha incluido autoras, aunque en minoría, como también autores y autoras que están en el exilio o en la diáspora.

La antología se divide en tres secciones con una introducción de diferentes antólogos para cada Antilla que explica brevemente la situación del cuento en sus respectivos países, es decir Cuba, República Dominicana y Puerto Rico.  Estos antólogos a su vez seleccionaron 15 cuentos de autores y autoras nacidos del 50 en adelante.  Todos expresaron la dificultad que una selección de esta índole supone, pues siempre se van a quedar fuera algunos que los lectores o críticos piensan que deben haber estado.  Los primeros que aparecen son los cubanos y estos autores son presentados por Marilyn Bobes, narradora , poeta y periodista, la cual señala como el cuento se encontraba en desventaja frente a la novela y la poesía, la dificultad de publicar de los cubanos y sobre todo el dar a conocer las obras de autores cubanos fuera de Cuba.  Señala además la limitación de no haber podido incluir algún cuento de uno de los autores exilados.  Es imposible hablar de los quince cuentos en detalle por lo que nos vemos precisados a hablar en general y señalar tal vez uno que otro autor que sobresale o se destaca dentro del grupo.

Coincidimos con Carmen Dolores Hernández, cuando nos señala en su artículo crítico sobre “Los Nuevos Caníbales” publicado en el Nuevo Día del 19 de agosto del 2001, que hay dos autores que son más conocidos y se destacan por sus cuentos dentro del grupo.  Estos son Leonardo Padura que escribe novelas policíacas, y Abel Prieto que es el actual Ministro de Cultura de Cuba.  El cuento de Padura se titula “La muerte feliz de Alborada Almanza” y resulta uno, si no el único cuento de la selección que tiene sentido de humor.  Presenta la vida de una mujer sana ya vieja a punto de morir que desea tener el placer antes de morir de saborear una buena taza de café (evidentemente en Cuba escaseaba hasta el café) y un pastelillo de guayaba, así como bailar un danzón.  El día de su muerte se le aparece el Arcángel San Rafael que es santo de su devoción y le concede los tres deseos como tal vez algo más, antes de llevársela a la otra vida.  Ese algo más resulta gracioso, aunque tal vez no necesario, pero trae el elemento sorpresivo al cuento, así como incluye el tema favorito, de la mayoría de los cuentos cubanos de hoy – la sexualidad.

Lo sorpresivo, gracioso y tremendamente cubano es el detalle de que el Arcángel San Miguel que se le aparece a Alborada es un mulato alto, hermoso y muy bien dotado lo cual coincide con el mito priápico que existe en el Caribe de que el negro está sexualmente mejor dotado que el blanco.  Además nada de túnicas blancas, se le aparece totalmente desnudo y en el momento en que ella también lo está porque se está bañando.  El otro autor que mencionamos es Abel Prieto y su cuento se titula “Love Story” y es precisamente la historia de un amor desde la época de estudiante que siente una mujer gorda y no muy atractiva por el chico más guapo del Colegio.  Éste sólo tiene un encuentro breve amoroso con ella por apuestas con los amigos, Sin embargo, él, luego que tiene varios matrimonios fracasados, ya en la madurez vuelve al barrio, se reencuentra con ella y terminan juntos y felices.

Hay tres otros cuentos que son dignos de mención, y estos son “Los Heraldos Negros’ de Alberto Guerra Naranjo,”Los Aretes que le faltan a la luna”de Ángel Santiesteban y”Maneras de obrar en 1830” de Pedro de Jesús.

El de Santiesteban recoge aunque en forma no del todo triste, la situación de las jóvenes cubanas que se dedican a la prostitución con extranjeros para mantener a sus familias, y hasta incluso los vecinos comprándole cosas que no se consiguen.  Los otros dos como dice Carmen Dolores, y cito “reflexionan sobre la escritura” En el de Alberto Guerra Naranjo nos encontramos de nuevo con algo humorístico por las peripecias que describe el autor de tres hombres tratando de cargar un colchón por la calle y el amigo borracho que les ofrece llevarlos en su carro y todo lo que acontece como resultado.

Aparte de la reflexión sobre la escritura, en el cuento de Pedro De Jesús, vuelve a aparecer el personaje del mulato hermoso, bien dotado, aunque ya no es ángel, sino gay.

En el resto de los cuentos hay una fuerte dosis de situaciones sexuales que en la mayoría de los casos no producen felicidad.  Las vidas de los personajes son angustiosas, neuróticas, vacías, y tristes.  Para incluirlo todo, hasta hay una abuela orgásmica y un Kama Sutra ambulante.

En el caso de los dominicanos, el antólogo, cuentista y novelista Pedro Antonio Valdez que presenta la selección de los quince autores, contrario a los cubanos dice que los dominicanos sí han sido una nación de cuentistas, más que novelistas.

Pero, al igual que los cubanos se queja de las dificultades para publicar, por falta de editoriales, de financiamiento y de distribución de las obras sobre todo en el extranjero.

Le da debido reconocimiento a Juan Bosch como padre de la cuentística dominicana y la de las otras dos Antillas hispanas.  Trae Bosch la novedad del cuento breve que tanto gustó a José Luis González y a otros narradores.  En este aspecto se le adelanta A Monterroso.  Con ese tipo de ejemplo y de otros buenos escritores de su generación, y a pesar de las dificultades los Dominicanos han seguido escribiendo y han producido una literatura de valor.  En esta colección tenemos una buena representación de esa narrativa en manos de los más jóvenes.  Los dos autores que sobresalen en esta selección son el antólogo, Pedro Antonio Valdez y Pedro Peix.

El cuento de Pedro Antonio Valdez titulado “Los días de la Vuelta al Mundo” es un tema histórico de la época de los conquistadores y presenta unos personajes muy bien desarrollados.  El cuento tiene asunto, tiene principio, y fin y logra interesar al lector.  El uso del lenguaje es excelente.  En cuanto al de Pedro Peix, que se titula “Los Hitos” es otro Cuento muy bien logrado, no sólo por el uso del lenguaje, sino Por lo interesante del asunto, pues trata del cochero de un presidente, que sabemos aunque no lo dice que es Trujillo, a quien le ha sido fiel toda la vida y en esta ocasión lo está salvando de emboscadas y tiroteos, hasta que lo lleva a un lugar en el camino donde parece que está seguro y ahí se vuelve y le dispara hasta matarlo.

Resulta interesante también, por lo fantástico del tema, el cuento de Franklyn Gutiérrez – “La Mujer de Columbus Circle”.  En este caso se trata de una mujer que fue asesinada por su marido y éste a su vez cae por la ventana de un piso alto y se decapita.

El espíritu de ella vuelve todos los años y en el metro y en el parque busca un hombre que se parezca a su marido, lo seduce y luego le entrega un saco con la cabeza decapitada de su marido.  El poco tiempo que pasa con el hombre lo confunde y lo hace sufrir para vengarse de cómo la trató su marido.

Además del cuento de Hansel y Gretel de Máximo Vega, que resulta morboso y sádico, pues lo que parece ser una oficinista común y corriente resulta ser una bruja como la del cuento infantil y come niños.

Por último, ya que no podemos mencionarlos a todos, interesa mencionar el cuento “Lupe” de Aurora Arias, pues representa muy bien la situación de la amante celosa.  Una licenciada que había cambiado su amante intelectual por un camionero que según ella la enloquecía sexualmente, pero la dejó por su esposa.  En términos generales los cuento dominicanos son más tradicionales, y aunque tratan la violencia, y también el tema sexual, éste último está tratado con más disimulo que los cubanos.

Ocupan el último lugar en la Antología los cuentistas puertorriqueños, por ser los de la casa.  En este caso el presentador es Carlos Roberto Gómez Beras que se considera caribeño porque nació en la República Dominicana, pero desde pequeño reside en Puerto Rico.  Es el fundador de la Editorial Isla Negra que publicó la Antología que estamos presentando.  Nos dice de nuestros cuentistas que han tenido antecedentes de grandes autores como los de la Generación del 45-50, e incluso los del 60, la mejor fuente de maestros de quien aprender.  Dice de nuestros autores que son irreverentes, lo son y además son iconoclastas.  Algunos en el uso del idioma son barrocos, rebuscados, e incluso confusos, al estilo de Luis Rafael Sánchez quien por su dominio del lenguaje se permite el lujo del juego de palabras.  Definitivamente han roto con lo tradicional en temas y estilos.  Entre los mejores cuentistas del grupo puertorriqueño hay que mencionar primero a Luis López Nieves, ya consagrado como excelente escritor y maestro de otros escritores.

Su cuento “El telefónico” es sumamente ingenioso y plantea la obsesión de un hombre que se encierra y su única comunicación con el mundo es a través de líneas telefónicas.  Vivió encerrado muchos años, pero nunca dejó de estar en comunicación con el mundo que le rodeaba.

La otra autora que es conocida y famosa es Mayra Santos Febles que tiene en la antología su cuento surrealista “Resinas para Aurelia” en la cual describe bellamente la naturaleza y hasta cierto punto lo morboso del jardinero que le hacía el amor a un cadáver.

Por último debemos mencionar a Martha Aponte Alsina con su cuento de época en el cual presenta un dominio de las imágenes, y crea un ambiente de misterio y de recuerdos de olores y sabores de tiempos pasados.  Así como a Daniel Nina en su cuento escrito en “spanglish” titulado “Down in the lower deck” que resulta original, gracioso, y representa la manera de hablar del Niuyorrican e incluso la frecuente situación de la delincuencia y la cárcel donde se encuentra el protagonista.

Se nos quedan fuera Pedro Cabiya que también nos presenta un cuento original en el que los personajes que son dos parejas tienen nombres de los personajes de las tragedias griegas y el cuento resulta gracioso porque pasan la noche persiguiendo una rata en casa de la madre de uno de ellos.

Todos los demás, al estilo de los cubanos y los dominicanos presentan situaciones existenciales de vidas angustiosas, incapaces de ser felices o hacer felices a otros, hay narcisismo, egoísmo, violencia, celos, odio, sexo y muerte.

Atrás se ha quedado como en las generaciones anteriores de cuentistas algún interés por la política o la defensa de la patria.  Son transgresores, iconoclastas, les interesa presentar las realidades de la vida que los rodea, lo cual incluye violencia, crimen, corrupción, drogas, lo sexual en todos sus aspectos, los movimientos gay, homosexuales y lesbianas, prostitución, y ante la terrible falta de amor – depresión y muerte.

Hay esperanza, sí, si el mundo mejora, pero mientras tanto esta generación de jóvenes autores se han dado a la tarea de con aplastante franqueza y lo más gráficamente posible presentarnos la triste realidad del mundo que nos rodea.

Felicito a Isla Negra por la publicación de esta Antología que recoge en un solo espacio los cuentos de autores de las tres Antillas hispanas, lo cual nos permite comparativamente ver que coinciden en la visión de mundo que tienen y que ya aunque se llamen caníbales, que es una manera de decir caribeño, los temas universales de nuestro mundo post moderno son los que se imponen.

FIN


Presentación de “Los nuevos caníbales: Antología de cuentos del Caribe Hispano”, Dra. Helena Lázaro, 13 noviembre 2001, Universidad del Sagrado Corazón, San Juan de Puerto Rico, durante el simposio “Diáspora, literatura e identidad”, organizado por la Sociedad Universitaria Dominico-Puertorriqueña.


Volver a Bibliografía crítica sobre la obra de Luis López Nieves