Premiadas las letras del País
Por Ana Teresa Toro Ortiz / Especial El Nuevo Día
El Instituto de Literatura Puertorriqueña anunció sus premios de literatura y periodismo en los que reconocen lo mejor de la producción local del 2005.
Con el ánimo de reconocer e incentivar lo mejor de la producción literaria y el periodismo del país, el director del Instituto de Literatura Puertorriqueña, Dr. Ramón Luis Acevedo anunció las obras más destacadas del 2005, como preámbulo al reconocimiento oficial que se llevará a cabo en enero próximo.
El Jurado de los premios – que reconoció las consideradas mejores obras literarias y periodísticas del 2005- estuvo compuesto por representantes de la Universidad de Puerto Rico, el Ateneo Puertorriqueño, las Academias de la Historia, de la Lengua, de Artes y Ciencias, así como de varias dependencias gubernamentales. Se evaluó una extensa cantidad de libros que fueron juzgados como obras de gran calidad y tras la deliberación, se acordó por unanimidad otorgar el Primer Premio de Literatura -con un premio en metálico de $6,000- a Luis López Nieves por su novela El corazón de Voltaire, en la categoría de Creación.
Un Segundo Premio de Literatura le fue concedido al poemario Hilo de Voz, de Noel Luna, cuyo premio en metálico es de $3,000. Una sola Mención Honorífica fue otorgada al libro de cuentos Melania: memorias cuentadas de Calista Sánchez. En la categoría de Investigación y Crítica se otorgó un Primer Premio al libro El Mall. Del mundo al paraíso escrito por Rubén Dávila Santiago, con un premio en metálico de $4,000.
Se otorgaron dos Segundos Premios de Literatura en esta categoría, por la cantidad de $2,000 cada uno, a los libros de ensayos El Obispo Juan Alejo Arizmendi de Mario A. Rodríguez León y Las ciencias sociales de José Luis Méndez. Una sola Mención Honorífica en esta categoría fue otorgada al libro Obras encontradas de Celedonio Luis Nebot de Padilla de Roberto Ramos-Perea.
Además el Primer Premio de Periodismo “Bolívar Pagán” recayó en el periodista Mario Alegre Barrios, por sus columnas en El Nuevo Día, con un premio en metálico de $2,000. Un segundo premio de periodismo recayó sobre el columnista Daniel Artschuller con un premio en metálico de $1,000 por sus columnas sobre temas científicos en El Nuevo Día.
No se trata de competir
Al parecer el escritor Luis López Nieves no experimentará ese viejo y gastado refrán que reza -casi de manera incuestionable- que “nadie es profeta en su tierra”, pues no sólo el público ha avalado su obra que ya va por la cuarta edición sino que además de las reseñas publicadas el premio valida la pieza desde el punto de vista crítico.
“Hay dos tipos de reconocimientos: el éxito de ventas y éxito de crítica… hay obras que tienen mucho éxito de ventas y pocos lectores y hay otras en las que ocurre al revés. Me alegra mucho que tras un año de recibir reseñas positivas y ver que en Colombia la novela ya está en su cuarta edición, me otorguen este reconocimiento crítico, que tiene para mí una importancia muy singular”, expresó López Nieves quien de paso comentó el que algunas de esas reseñas han sido publicadas en Francia y España, sin estar disponible aún el libro en Europa. “No sabemos cómo llegó el libro allá”.
Por otro lado, el escritor destacó que considera al 2005 -año correspondiente a la premiación- como un año de una impresionante producción literaria en el país en todos los géneros.
“Dentro de ese contexto, pues uno siente que en un año de grandísima calidad, el que los críticos reconozcan nuestro libro como el mejor es muy importante, pero obviamente no significa que necesariamente lo sea, es la opinión de ellos. Es como cuando un enamorado le dice a otro: ‘te voy a amar para siempre’. En realidad no significa que lo va a amar para siempre, sino que en ese momento está tan eufórico que quisiera amarlo para siempre. La literatura no es matemática. No hay una mejor obra objetiva, sino la que cada cual considera mejor”, establece.
Llama la atención que López Nieves, quien ganó este premio en el 2000, nunca ha participado ni tiene pensado participar en ningún certamen. Esto a pesar de los tentadores premios en metálico de certámenes en España que fácilmente pueden ascender a trescientos mil dólares.
“Aquí es la editorial la que somete tus libros y es un reconocimiento, no es una competencia”, ilustra. “En cuanto al premio, admito que si bien sube un poco el ego también intimida bastante porque uno se dice a sí mismo que la próxima obra debe ser mejor, y espero que así sea”.
“Premiadas las letras del País”, Ana Teresa Toro Ortiz, El Nuevo Día, San Juan de Puerto Rico, 9 diciembre 2006, endi.com.
