Cubana de caña de azúcar, cubana de rosa y clavel, cubana de río y palmera, con sol y salina en la piel.
Especias que pican y encienden son menos que tú en el danzón, cubana de dientes preciosos, precioso y febril corazón.
Cubana, guajira y meneo con rítmico y rápido pie, la falda incendiada de sexo, la boca olorosa a café.
El seno apretado y mordiente, de brusco y carnoso temblor, cortado de beso y mordisco, quemado de sangre y sudor.
Cubana caliente y bonita, bonita y caliente eres tú, suave de hierbas y erguida en tallo de fino bambú.
Y el dejo en la voz cariciosa, untada de tórtolas y sedosa de plumas y espumas al darme los mimos a mí.
Cubana en la espesa manigua con negro, mosquito y calor, sonidos de huecas maracas y truenos de congo tambor.
Cubana, guajira y refresco de piña y de coco, y el son batido, el tabaco veguero y el vaso amarillo de ron.
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