Por qué cuando el espíritu te busca
Y a ti quiere volverse el pensamiento,
Me encuentro ante una losa funeraria
Y en medio, ¡ay! Dios, de triste cementerio?
No es mentira? No es obra de la mente
Presa de horrible, de tenaz ensueño?
Si ayer aquí, a mi lado te veía……
Cómo hoy por todo el mundo no te encuentro?
Pudo la muerte tu vigor, tu espíritu,
Tu rostro venerable que aún contemplo,
Tu virtud, tu piedad, tu fe cristiana,
Reducir a la nada en un momento?
No, no; la muerte aquí quedó vencida
Si ilusos vencedora la creemos,
Que el mismo Dios, de tu virtud movido,
Te redimió del mundo y fuiste al cielo!
Quién como tú, la carga que la suerte
Sobre sus hombros débiles ha puesto,
Supo llevar tranquila, resignada,
Ofreciendo a los suyos digno ejemplo;
Quien su larga carrera por el mundo
Siguió siempre con ánimo sereno,
Y los escollos que su pie encontraba
Logró salvar con generoso esfuerzo;
Bien merece dejar las amarguras
De este penoso e infecundo suelo,
Y, con los pocos que perecen justos,
Junto al trono de Dios tornar asiento!
No has muerto, no; la vida que anhelamos,
Y en mundo más perfecto comprendemos,
Ésa es la que por dicha conquistaron
Las cristianas virtudes de tu pecho.
Y aún tiemblas corazón ante esa losa?
Aún al verla suspéndese tu aliento,
Y cuando yo animoso te buscaba,
Rendido al padecer, ¡ay! Dios, te encuentro?
No temas; esa piedra polvo guarda;
Siemprevivas en torno suyo vemos…
Todo junto nos dice: dentro, nada!
Fuera, la vida siempre, el bien eterno!
Dichosa tú que ha poco entre los vivos
Eras grosera arcilla cual son ellos,
Y hoy como a santa, en oración cristiana,
Te hemos de hablar, si hablarte pretendemos.
Lágrimas te da el alma: con las suyas
A volverte alcanzaran el aliento
Tus hijos, si las lágrimas pudieran
Alterar los designios del Eterno!
Mas ¡ah! a llorar sin fruto hemos nacido,
Y aunque envidiarte y no llorar debieron,
Débil es la razón de los humanos,
Y cuanto sienten más, la escuchan menos!
Démoste, pues, la vida en la memoria,
Única que nosotras dar podemos;
Vida mejor al perder ésta hallaste:
Viva te verá siempre el pensamiento!
De hoy más, al contemplar tu fría losa
En medio de este triste cementerio,
Dándote una oración y una sonrisa,
Te buscarán mis ojos en el cielo!
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