Antes de tu mirar,
no era ni será después-primavera.
Porque vivimos de lo que perdura
y no de lo que fuimos.
De ese acaso de lo amado y visto:
el plazo del Creador en la criatura…
No soy yo, pero si el perfume que en ti me conserva,
y resume el resto que las horas corroen.
Pero no llores: en mi día hay más sueño y sabiduría
que en los vagos siglos del hombre.