Los dorados falos de los azafranes
se confían al aire de la primavera.
Aquí yace la nada de los dioses muertos,
pero una procesión de festival,
una procesión, Oh Giulio Romano,
adecuada para habitar en tu espíritu.
Diana, tus noches están sobre nosotros.
El rocío está sobre la hoja.
La noche a nuestro alrededor es incansable.