Yo también compré una
calculadora de bolsillo
no la necesitaba, no
pero estaba en oferta
y era dulce como un piano de niña
del acuario de teclas
pececillos fosforecían saltando
3 más 7 más 40
a sumar comencé cuanto mi piel entierra
venas músculos nervios
las tribus peregrinas de los glóbulos
desembocaban los sumandos
en un total vastísimo de ola
me dio tanto miedo ser tanto
desnudo y excesivo de equipaje
sentirme flor y comprobarme bosque
comencé en una célula
asunto del microscopio
terminaré en un furgón de 211 huesos
con la prueba electrónica en la mano
el piano y el acuario
sobrado estoy de todo cuanto sumo
los ojos no, son apenas dos ojos
y tanta luz enfrente
más, más corazón, siquiera otro
me hace falta un repuesto.