El decamerón
Décima Jornada
[Cuento - Texto completo.]
Giovanni BoccaccioDÉCIMA JORNADA
COMIENZA LA DÉCIMA Y ÚLTIMA JORNADA DEL DECAMERÓN, EN LA CUAL BAJO EL GOBIERNO DE PÁNFILO, SE DISCURRE SOBRE QUIENES LIBERALMENTE O CON VERDADERA MAGNIFICENCIA HICIERON ALGO, YA EN ASUNTOS DE AMOR, YA EN OTROS.
Aún estaban bermejas algunas nubecillas del occidente, habiendo ya las del oriente, en su extremidad semejantes al oro, llegado a ser luminosísimas por los solares rayos que, aproximándoseles, mucho las herían, cuando Pánfilo, levantándose, a las señoras y a sus compañeros hizo llamar.
Y venidos todos, con ellos habiendo deliberado adónde pudiesen ir para su esparcimiento, con lento paso se puso a la cabeza, acompañado por Filomena y Fiameta, y con todos los otros siguiéndole; y hablando de muchas cosas sobre su futura vida, y diciendo y respondiendo, por largo tiempo se fueron paseando; y habiendo dado una vuelta bastante larga, comenzando el sol a calentar ya demasiado, se volvieron a la villa.
Y allí, en torno a la clara fuente, habiendo hecho enjuagar los vasos, el que quiso bebió algo, y luego entre las placenteras sombras del jardín, hasta la hora de comer se fueron divirtiendo; y luego de que hubieron comido y dormido, como solían hacer, cuando al rey plugo se reunieron, y allí el primer discurso lo ordenó el rey a Neifile, la cual alegremente comenzó así: