Lo perdió del todo. Y ahora busca ya en los labios de cada nuevo amante los labios de él; en la unión con cada nuevo amante busca engañarse que es el mismo joven, que se entrega a aquél. Lo perdió del todo, como si ni siquiera nunca existido. Porque quería -dijo él- quería liberarse del placer morboso, estigmatizado. Era tiempo todavía -según dijo- de salvarse. Lo perdió del todo, como si nunca siquiera hubiera existido. A través de la imaginación, a través de las falsas sensaciones en los labios de otros jóvenes busca los labios de él; buscar sentir de nuevo su amor.