Es un lamento.
Es un grito sin lágrimas.
Desde adentro
desde el fondo de todo lo inevitable.
Desde el sollozo en espiral de espaldas.
Desde la rama trágica de un silencio perfecto.
Desde el azul caído en los pies de la noche.
Desde la tempestad de un sueño solitario.
Desde ti
y desde mí
grita un lamento
sin lágrimas
[ilegible].