Las fuentes se unen con el río y los ríos con el Océano. Los vientos celestes se mezclan por siempre con calma emoción. Nada es singular en el mundo: todo por una ley divina se encuentra y funde en un espíritu. ¿Por qué no el mío con el tuyo?
Las montañas besan el Cielo, las olas se engarzan una a otra. ¿Qué flor sería perdonada si menospreciase a su hermano? La luz del sol ciñe a la tierra y la luna besa a los mares: ¿para qué esta dulce tarea si luego tú ya no me besas?