Sin arrimo y con arrimo,
sin luz y oscuras viviendo,
toda me voy consumiendo.
1 Mi alma está desasida
de toda cosa criada,
y sobre sí levantada,
y en una sabrosa vida
solo en su Dios arrimada.
Por eso ya se dirá
la cosa que más estimo,
que mi alma se ve ya
sin arrimo y con arrimo.
2 Y, aunque tinieblas padezco
en esta vida mortal,
no es tan crecido mi mal,
porque, si de luz carezco,
tengo vida celestial;
porque el amor de tal vida,
cuando más ciego va siendo,
que tiene al alma rendida
sin luz y a oscuras viviendo.
3 Hace tal obra el amor
después que le conocí,
que si hay bien o mal en mí,
todo lo hace de un sabor
y al alma transforma en sí;
y así, en su llama sabrosa,
la cual en mí estoy sintiendo,
apriesa, sin quedar cosa,
todo me voy consumiendo.
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