Mirando un ópalo medio gris recordé dos hermosos ojos grises que vi: hará unos veinte años … …………………………………………… Por un mes nos amamos. después se marchó, creo que para Esmirna, a trabajar allí, y no nos vimos más. Se habrán afeado -si vive- aquellos ojos grises; se habrá arruinado el bello rostro. Memoria mía, guárdalos tú como eran. Y lo que puedas, memoria, de ese amor mío, lo que puedas tráemelo esta noche.