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 Hay muchas flores, pero pocas 
Darán fruto en el mundo, 
Todas llaman a la puerta de la vida, 
Pero muchas se sacuden muertas. 
Es fácil escribir versos 
Cuando nada tienes que decir, 
Enfilando palabras vacías 
Que en su cola sonarán. 
Pero cuando tu corazón es inquieto 
Por anhelos vivos y pasiones, 
Y sus voces tu mente 
Se queda para escucharles todas, 
Como flores a la puerta de la vida, 
Llaman a las puertas del pensamiento, 
Todas piden su entrada en el mundo, 
Piden las ropas del habla. 
Para tus propias pasiones, 
Para tu propia vida, 
¿Dónde tienes a los jueces, 
A los implacables ojos de hielo? 
¡Ah! 
Entonces te parece 
Que en tu cabeza cae el cielo: 
¿ Dónde encontrarás la palabra 
Que exprese la verdad? 
Críticos, con flores vanas, 
Que nunca han dado fruto – 
Es fácil escribir versos 
Cuando nada tienes que decir. 
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