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Incomprensión

[Minicuento - Texto completo.]

Anónimo: Oriente

En un templo zen vivían dos monjes hermanos: el mayor era instruido, mientras que el menor era de cortas luces, además de ser tuerto.

Un día se presentó un monje errante. Siempre que plantee un debate sobre budismo y venza a los residentes, cualquier monje errante puede alojarse en un templo zen. Si sale derrotado, tiene que marcharse.

El hermano mayor, cansado aquel día tras largas horas de estudio, le dijo al menor:

—Ve y enfrenta el debate, en silencio.

Así pues, el joven monje y el forastero fueron al santuario y tomaron asiento. Poco después, el viajero se levantó, fue a ver al hermano mayor y le dijo:

—Tu hermano menor me ha derrotado. Es una persona admirable.

—Cuéntame el diálogo —pidió el mayor.

—Primero alcé un dedo, que representaba a Buda, el iluminado. Él alzó dos dedos, que significaban Buda y su enseñanza. Alcé tres dedos, representando a Buda, su enseñanza y sus seguidores. Entonces él agitó el puño cerrado ante mi cara, lo cual indicaba que los tres salen de una misma comprensión. De este modo ha ganado. No tengo derecho a quedarme aquí.

Dicho esto, el viajero se marchó.

El hermano menor llegó corriendo:

—¿Dónde está ese tipo?

—Se fue, pues tú le ganaste.

—Nada he ganado… ¡Voy a partirle la cara!

—Háblame sobre el debate —le pidió el mayor.

—Pues mira: nada más verme, alzó un dedo, insultándome por tener un solo ojo. Como era un forastero, fui cortés con él y alcé dos dedos, felicitándole por tener dos ojos. Entonces ese desgraciado alzó tres dedos, sugiriendo que entre los dos solo teníamos tres ojos. Así que me enfurecí y me dispuse a pegarle… ¡pero él salió corriendo!

FIN



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