Casa digital del escritor Luis López Nieves


Recibe gratis un cuento clásico semanal por correo electrónico

Ironía

[Poema - Texto completo.]

Yevgueni Yevtushenko

El siglo veinte se ha burlado de nosotros.
Hemos sido estrujados y engañados como los impuestos.
El respiro de la vida ha erosionado nuestras ideas
tan rápido como ir deshojando hojas de una margarita.

Como los niños acostumbrados a crueles sarcasmos
dependemos ahora de una autodefensa
a través de la ironía no del todo escondida
ni tampoco totalmente evidente.

Ella ha servido como una pared o una represa
una contención para protegernos de la inundación de mentiras,
como manos que se mueren de risa cuando aplauden
y pies que se carcajean cuando marchan.

Pueden escribir sobre nosotros, y nosotros les permitimos
hacer películas sobre la basura de sus libretos,
pero nos reservamos el derecho
de tratarlos a todos ellos con una sutil ironía.

Por ese desprecio nos sentimos superiores.
Todo esto es así,  pero viéndolo más profundamente,
la ironía, en vez de ser nuestra salvación,
se convierte  en un asesino.

Somos precavidos, hipócritas en el amor.
Nuestras  amistades son apáticas, no son poderosas
y nuestro presente no nos parece diferente
de nuestro pasado, tan astutamente enmascarado.

Vivimos con mucha prisa a través de la vida. En la historia,
como cualquier Fausto hemos sido prejuiciosos.
Irónica con una mefistofélica sonrisa,
pegada  a nosotros,  nos persigue como una sombra.

En vano tratamos de evitar  aquella sombra.
Los caminos en frente o detrás de nosotros están cerrados.
Lo irónico es que tenemos que vender nuestra  alma
sin recibir de vuelta ninguna Margaret como la de Fausto.

Nos  han quemado vivos.
El conocimiento agrio nos ha hecho impotentes,
y nuestra cansada ironía, irónicamente
se ha vuelto contra nosotros.


1961


Más Poemas de Yevgueni Yevtushenko