Casa digital del escritor Luis López Nieves


Recibe gratis un cuento clásico semanal por correo electrónico

La cueva de Platón

[Minicuento - Texto completo.]

Enrique Anderson Imbert

El símil de la cueva, en Platón (República, VII), podría contarse de otra manera.

Esos hombres han vivido encerrados en una cueva subterránea, de espaldas a una fogata, creyendo que las sombras que veían moverse sobre el muro de enfrente eran las únicas cosas existentes. Cuando conversaban no se ponían de acuerdo sobre el nombre y sentido de cada sombra. De súbito, no uno, sino todos los cavernícolas se libran de sus cadenas, se ponen de pie, giran la cabeza, descubren la fogata, siguen, suben, salen al sol. Después de un rato alguien los aprisiona y vuelve a sujetar en la posición de antes. Ahora, desdeñosos de las sombras, que saben irreales, conversan sobre la espléndida realidad que acaban de ver: tampoco se ponen de acuerdo en sus recuerdos de la luz.

FIN


El Gato de Cheshire, 1965
Agradecemos a María Zamparelli su aportación de este cuento a la Biblioteca Digital Ciudad Seva.


Más Cuentos de Enrique Anderson Imbert