La estatura del tiempo
[Minicuento - Texto completo.]
Elías CanettiA partir de cierta edad, los hombres empezaron a volverse cada vez más pequeños, año tras año; recorrieron hacia atrás los mismos peldaños que en otros tiempos fueron escalando con orgullo. Sin embargo, los honores y dignidades de la edad continuaron siendo los mismos, de modo que personas muy pequeñas, parecidas a chiquillos de seis u ocho años, fueron consideradas las más sabias y experimentadas. Los reyes más ancianos eran los más pequeños; los obispos miraban de arriba a abajo a los cardenales, y estos, a su vez, al papa. Así, ningún niño deseaba ser algo grande. La historia empezó a perder importancia; ciertos acontecimientos, ocurridos tres siglos antes, ¿no habían tenido lugar entre criaturas semejantes a insectos? El pasado, por fin, fue desatendido.
FIN

