La Muerte y el Desdichado
[Minicuento - Texto completo.]
Jean de La FontaineUn Desdichado llamaba todos los días en su ayuda a la Muerte.
-¡Oh Muerte! -exclamaba-: ¡cuán agradable me pareces! Ven pronto y pon fin a mis infortunios.
La Muerte creyó que le haría un verdadero favor, y acudió al momento. Llamó a la puerta, entró y se le presentó.
-¿Qué veo? -exclamó el Desdichado-; llévense ese espectro. ¡Cuán espantoso es! Su presencia me aterra y horroriza. ¡No te acerques, oh Muerte! ¡Retírate pronto!
Mecenas fue hombre de gusto; dijo en cierto pasaje de sus obras:
-Quede cojo, manco, impotente, gotoso, paralítico; con tal de que viva, estoy satisfecho. ¡Oh Muerte! ¡No vengas nunca!
Todos decimos lo mismo.
FIN