¿Qué conflicto entre las doce hadas de los nacimientos
la privó de su joya primaveral para plantarla no se sabe adónde?
¿Qué más da que sus grititos sean de rata
o que bordonee como el abejorro cuyas picaduras se hinchan?
Desafío a cualquiera a saber si es tubérculo o flor.
¿Quién podrá distinguir si es tallo o es corola?
Ya que es así, así sea, de acuerdo, poco importa;
nunca en toda su vida se oirá llamar nuera.