Las sirenas y el silencio
[Minicuento - Texto completo.]
Franz KafkaLas sirenas poseen un arma más terrible que el canto: el silencio. Es probable que alguien se hubiera salvado alguna vez de sus cantos, aunque nunca de su silencio. En efecto, las terribles seductoras no cantaron cuando pasó Ulises; tal vez porque creyeron que a aquel enemigo solo podía herirlo así, tal vez porque el rostro de Ulises, quien solo pensaba en ceras y cadenas, les hizo olvidar toda canción.
FIN