Como medialuna blanca en la medianoche negra, tu blanca piel es la lumbre que aluza mi hosca tristeza.
Tu piel le reza de noche a la noche de la sierra la letanía de la espuma del salto de agua en las piedras.
Y a los luceros les trova la más blanca cantarela: la de la leche de ensueño de la errante azul camella panda en la travesía entre la luna y la tierra.
Es la carne de tu cuerpo carne de nuez cocotera, cuajo de recién cuajado queso de hoja de Isabela, nieve de Blanca de Nieve, y blanco vellón de oveja. Alas de garzota blanca son tus brazos y tus piernas.
Y eres toda ensueño blanco: leche de la azul camella.
Luna y blanca, blanca y luna novia en traje do azucena: novia desnuda en la noche: blanca la carne de soda, blanca la cola de espuma y blanco el velo de niebla. Flor rociada de rocío y llena de luna llena. Flor que se desnuda para que la gocen las estrellas.
Blanca sal. Azúcar blanca. Cal. Cal viva en la cantera. Polvo de almidón de yuca. Polvo de arroz de Valencia. Caracol de limpio nácar. Vaso de horchata de almendra. Huevo del cisne del cielo.
Leche de la cabra negra: de la cabra de la noche que en la inmensidad berrea, paciendo sobre los astros, y Dios lo sopla las tetas quo se hinchan de infinito y en vialácteas se deslechan.
Toda eres claro de luna: la luna en tu carne riela. Y toda, blanca vialáctea: leche de la cabra negra.
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