Muchacha
de piel morena llena de bondad
si por cualquier razón agarras el cuchillo
quiero que sepas
que no te culpo.
Y cuando manejo
por la costa con esas palmas viejas y feas
y los vivos que nunca llegan
y los muertos que no se van
quiero que sepas
que no te culpo.
Yo te recordaré
por esas largas horas de besos
con nuestros labios henchidos de amor
y cómo me ofreciste tu chocho, tu alma
tu interior y cómo te respondí
ofreciéndote lo poco
que quedaba de mí.
Quiero que sepas
que siempre recordaré el tamaño de tu cuarto,
la forma de tu cuerpo,
tus discos,
los muros
las tasas de café,
tus mañanas, tus mediodías
junto a tus malas
noches.