para ella el acto sosegado
los poros sabios el sexo inocentón
la espera no muy lenta los lamentos no demasiado largos la ausencia
al servicio de la presencia
los pocos jirones de azul en la cabeza las punzadas al fin muertas del corazón
toda la gracia tardía de una lluvia que cesa
con la caída de una noche
de agosto