| 
 Aquellas cosas profundas 
que yo apenas entendía, 
desde que el amor las nombra 
me parecen cristalinas. 
Aquel tiempo de otro tiempo, 
que sin gloria transcurría, 
desde que el amor lo empuja 
tiene lo que no tenía. 
Aquella voz apagada 
es una voz encendida 
desde que el amor de fuego 
su fervor le comunica. 
Aquella frente desierta, 
aquella frente perdida, 
está mucho menos sola 
desde que el amor la habita. 
Aquellos ojos cerrados 
están abiertos y miran 
desde que el amor les muestra 
riquezas desconocidas. 
Aquellas manos desnudas 
ya no son manos vacías 
desde que el amor las llena 
con su propia maravilla. 
Aquellos pasos sin rumbo, 
aquellos pasos sin vida, 
ya tienen rumbo seguro 
desde que el amor los guía. 
Aquel corazón oscuro 
luce una luz infinita 
desde que el amor lo alumbra 
con su verdadero día. 
Aquel pobre entendimiento 
tiene una fuerza más limpia 
desde que el amor lo inflama, 
desde que el amor lo anima. 
Aquella pluma de siempre 
vive una vida más viva 
desde que el amor la mueve, 
desde que el amor la inspira. 
Aquel mundo sin objeto 
tiene una razón precisa 
desde que el amor eterno 
lo sustenta y justifica. 
Aquella vida de antaño 
responde a peso y medida 
desde que el amor confunde 
su existencia con la mía. 
  |