Verás qué seguidillas
Amigo Pablo,
Que peor no las canta
Ni el mismo diablo.
Vaya pues una,
Como esta serán todas,
Buena ninguna.
* * *
Cuando miro los ojos
De mi morena,
De tanto que me gustan
Me causan pena;
Porque quisiera
Tan de cerca mirarlos
Que no los viera.
* * *
Me gustan las morenas
Por el salero,
y también por las blancas
De amor me muero.
Porque un beso la pido
Se irrita Clara,
Y en un mes no me mira
Con buena cara.
Será preciso
Besarla cuando pueda
Sin su permiso.
***
Si quieres que te engorden
Las pantorrillas,
Baila chica a menudo
Las seguidillas.
Y aún más subiera;
Pero temo que alguno
Me grite: ¡Fuera!
***
Que a su lado la nieve
Tiene Paca unos dientes
De tal blancura,
Parece oscura.
¡Jesús, qué hechizo!
Dios bendiga al dentista
Que se los hizo.
***
Un médico y un cura
Pasean juntos
Repasando la lista.
De sus difuntos.
Y el boticario
Les sigue de bracete
Con el notario.
***
Me dijo un guapo mozo
De Andalucía
Que en Cádiz las estrellas
Salen de día.
Y no me admira,
Que quien dijo andaluces,
Dijo mentira.
***
Basta de seguidillas,
Pablo querido;
Tú siempre sigues gordo,
Yo consumido.
Y ande la danza,
Yo seré don Quijote,
Tú Sancho Panza.
El gíbaro, 1849
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