Seis consejos de escritura
John Steinbeck
- Día a día, página a página: Olvida la idea de que alguna vez vas a terminar. Aparta de tu mente las cuatrocientas páginas y escribe solo una página al día, eso ayuda. Luego, cuando logres terminar, siempre te sorprendes.
- El primer borrador de un tirón: Escribe con la mayor libertad y rapidez posibles y arroja todo al papel. Nunca corrijas o reescribas hasta que todo esté escrito. Reescribir en esa etapa suele servir como excusa para no continuar. También interfiere en el ritmo y el flujo, que solo puede surgir de una especie de asociación inconsciente con el material.
- No escribas al gran público: Olvídate de un público general. En primer lugar, el público sin nombre ni cara te darán un miedo de muerte y, en segundo lugar, a diferencia del teatro, no existe ese público. En la escritura, el público es un solo lector. He descubierto que a veces ayuda elegir a una persona (una persona real que conozcas o una persona imaginaria) y escribirle a ella.
- No te atasques con una escena en particular: Si lo das todo en una escena o una sección y todavía crees que debería estar mejor, pásalo y continúa escribiendo. Cuando hayas terminado con la obra completa podrás volver a ese punto y encontrar que la razón por la que te dio problemas era que esa escena no pertenecía a ese lugar.
- No te encariñes con una escena: Ten cuidado cuando una escena te importa demasiado, cuando te importa más que el resto. Por lo general, resultará que no encaja.
- Comprueba tus diálogos: Si vas a usar diálogos, pronuncia en voz alta cuando lo escribas. Solo entonces adquirirá un sonido realista.
FIN