Si alzaba las manos, sus dedos se volvían pájaros…
[Poema - Texto completo.]
Alda Merini
Si alzaba las manos, sus dedos se volvían pájaros.
Si movía los pies, llenos de gracia, la tierra se hacía manantial.
Si cantaba, todas las criaturas del mundo guardaban silencio
para escuchar su voz.
Pero también sabía estar solemnemente muda.
Sus ojos nacidos para la caridad, exentos de cualquier fatiga,
no se cerraban jamás, ni de día ni de noche, porque no quería
perder de vista a su Dios.