Soy una ciudad negra
y una golondrina nocturna.
Algún muchacho me sonríe
y entonces me convierto en un zorro cantor.
Un mar de peces
nada siempre a mi alrededor,
son los falsos poetas
que quieren tocar el genio
con la pluma retorcida
de una insana voracidad
pero la curiosidad es un grillo aplastado
que pretende ser un alma.