Te amo cuando tienes celos de mí,
por nuestros pecados terrenales
nos llega la venganza del relámpago,
al comienzo va quemando los árboles,
luego el pasto y después el techo de la casa y la nubes.
Te amo cuando sientes celos de mí,
tu insólita mirada es tan hermosa
que únicamente se puede sentir el paraíso
cuando él te hace cenizas como ocurre
entre las deliciosas llamas del infierno.
Te amo cuando sientes celos de mí
y quebrando todos los platos de la casa
te deshaces de mis brazos
huyendo hacia un nadie imaginario.
Te amo cuando tienes celos de mí,
de mis amigos, de mi país, de la política, del vino,
de mis poemas, y entonces te pareces a un poeta enemigo
que se siente enfurecido porque escribe peor que yo.
Te amo cuando sientes celos de mí,
cuando te celan unos cuerpos anoréxicos
en zapatos de tacones altos,
las gorditas sentimentales prontas
a lagrimear dulcemente,
de las modelos que usan lentes
con incrustaciones de perlas falsas.
Tortúrame con tus celos,
con toda la rabia de tu piel en tus ojos,
atorméntame igual que una avalancha de nieve
o un huracán de piedras,
deja ya de tener celos para
que yo me petrifique de miedo
y aunque no me muera,
sé que me crecerán unos celos salvajes por ti.
2009
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