Trilce: Poema XXXV – El encuentro con la amada
[Poema - Texto completo.]
César Vallejo
El encuentro con la amada tánto alguna vez, es un simple detalle, casi un programa hípico en violado, que de tan largo no se puede doblar bien. El almuerzo con ella que estaría poniendo el plato que nos gustara ayer y se repite ahora, pero con algo más de mostaza; el tenedor absorto, su doneo radiante de pistilo en mayo, y su verecundia de a centavito, por quítame allá esa paja. Y la cerveza lírica y nerviosa a la que celan sus dos pezones sin lúpulo, y que no se debe tomar mucho! Y los demás encantos de la mesa que aquella núbil campaña borda con sus propias baterías germinales que han operado toda la mañana, según me consta, a mí, amoroso notario de sus intimidades, y con las diez varillas mágicas de sus dedos pancreáticos. Mujer que, sin pensar en nada más allá, suelta el mirlo y se pone a conversarnos sus palabras tiernas como lancinantes lechugas recién cortadas. Otro vaso, y me voy. Y nos marchamos, ahora sí, a trabajar. Entre tanto, ella se interna entre los cortinajes y ¡oh aguja de mis días desgarrados! se sienta a la orilla de una costura, a coserme el costado a su costado, a pegar el botón de esa camisa, que se ha vuelto a caer. Pero hase visto! |