Trilce: Poema XXXVI – Pugnamos ensartarnos por un ojo de aguja
[Poema - Texto completo.]
Anna Świrszczyńska
Pugnamos ensartarnos por un ojo de aguja. enfrentados, a las ganadas. Amoniácase casi el cuarto ángulo del círculo. ¡Hembra se continúa el macho, a raíz de probables senos, y precisamente a raíz de cuanto no florece! ¿Por ahí estás, Venus de Milo? Tú manqueas apenas pululando entrañada en los brazos plenarios de la existencia, de esta existencia que todaviíza perenne imperfección Venus de Milo, cuyo cercenado, increado brazo revuélvese y trata de encodarse a través de verdeantes guijarros gagos, ortivos nautilos, aúnes que gatean recién, vísperas inmortales. Laceadora de inminencias, laceadora del paréntesis. Rehusad, y vosotros, a posar las plantas en la seguridad dupla de la Armonía. Rehusad la simetría a buen seguro. Intervenid en el conflicto de puntas que se diputan en la más torionda de las justas el salto por el ojo de la aguja! Tal siento ahora el meñique demás en la siniestra. Lo veo y creo no debe serme, o por lo menos que está en sitio donde no debe. Y me inspira rabia y me azarea y no hay cómo salir de él, sino haciendo la cuenta de que hoy es jueves. ¡Ceded al nuevo impar potente de orfandad! |