Trilce: Poema LXXI – Serpea el sol en tu mano fresca
[Poema - Texto completo.]
César Vallejo
Serpea el sol en tu mano fresca, y se derrama cauteloso en tu curiosidad. Cállate. Nadie sabe que estás en mí, toda entera. Cállate. No respires. Nadie sabe mi merienda suculenta de unidad: legión de oscuridades, amazonas de lloro. Vanse los carros flajelados por la tarde, y entre ellos los míos, cara atrás, a las riendas fatales de tus dedos. Tus manos y mis manos recíprocas se tienden polos en guardia, practicando depresiones, y sienes y costados. Calla también, crepúsculo futuro, y recójete a reír en lo íntimo, de este celo de gallos ajisecos soberbiamente, soberbiamente ennavajados de cúpulas, de viudas mitades cerúleas. Regocíjate, huérfano; bebe tu copa de agua desde la pulpería de una esquina cualquiera. |