Tu esencia no habrá cambiado,
mas tu trayecto es temible;
si bien naciste apacible,
viviendo te has desquiciado.
Hoy ya estás desorbitado
y en gris confusión avanzas;
a los abismos te lanzas
y los proclamas alturas.
Polvo, ¿por qué te apresuras
exterminando esperanzas?