Donde quiera que mires ¡oh Poeta! al azar,
de la vida recoge la figura más bella,
en el río una onda, en el cielo una estrella,
una rosa en el campo y una perla en el mar.
Donde quiera que escuches, ¡oh, mi hermano insular!
la armonía sorprendente que del Cosmos destella,
un aliento del aire y un crujir de centella
y del agua un sollozo y del bosque un cantar.
Mira en todas las cumbres la visión que descuella,
oye en todos los ámbitos el ritmo dominar:
reciban en la altura la maldad tu querella,
el bien tu apología, tu plegaria el altar:
pero, en todos los sitios, oye y mírala a ella…
¡oye y mira y sostén a la Patria, que nos quieren quitar!
Cantos de rebeldía, 1916
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