Vete, falsa visión, no me atormentes, déjame estar, que no quiero creerte; mi ventura consiste en que no acierte, tú quieres que lo sepa yo y las gentes.
Vete, temor villano, y no me cuentes cosa que con mi fe no se concierte; vete, sospecha loca; esta es mi suerte: que me maten mil sombras aparentes.
Vete, fuego infernal, celosa furia, fiera imaginación, cruel, dañosa; no me deis, pues no os pido, el desengaño.
Creyendo el bien a nadie hago injuria. ¿Por qué queréis hacer tan sospechosa a mi señora, y a mí un mal extraño?
|