Frente a la Vida recojo este grito desgarrado,
ancha ola que se estrella en
la playa de mi corazón
no tengo procedencia
amo la Tierra
porque vengo del seno de la Tierra,
pero tengo los brazos
tendidos al Mar
el sol castiga mis espaldas
y la sonrisa de la mafiana
tiene besos salobres
abre sus rejas la ciudad para los esclavos del hambre
donde el hombre tatuado de tristeza muerde el pan cotidiano:
“todos los días son iguales”
gran argolla
ojos de ajusticiado
manos que arañan las ideas oscuras,
nubes alegres,
alegría del campo
alegría del cielo
alegría del Mar
Alegría -vidrios rotos- las lagrimas
quiebran en arcoiris el paisaje
persignado de amor
con la pequeña cruz a cuestas
hombre esclavo -pequeño hijo de la Tierra
donde todo es prestado
hasta la luz que ríe
sobre su frente condenada.