Ramón López Velarde
México: 1888-1921
- Poemas
- Textos digitales completos
- A doña Inés de Ulloa
- A fuerza de quererte...
- A la cálida vida que transcurre canora...
- A la gracia primitiva de las aldeanas
- A la patrona de mi pueblo
- A la traición de una hermosa
- A las provincianas mártires
- A las vírgenes
- A mi padre
- A mi paso y al azar te desprendiste...
- A mi prima Águeda
- A Sara
- A un imposible
- A una ausente seráfica
- A una pálida
- Aguafuerte
- Al decir que las penas son fugaces...
- Al volver
- Alejandrinos eclesiásticos
- Alfonso, inquisidor estrafalario...
- Alma en pena
- Amada, es primavera....
- Amanece: se iluminan...
- Amiga que te vas...
- Ánima adoratriz
- Anna Pavlowa
- Antes de echar el ancla en el tesoro...
- ¡Ay de Dios, que tu palabra!...
- ¡Bien hayas oh lejano!...
- Blanca flor de los claustros, irrisorio...
- Boca flexible, ávida
- Canonización
- Color de cuento
- Como en la Salve
- Como las esferas
- ¿Cómo será esta sed constante de veneros?...
- Con planta imponderable...
- Coses en dulce paz
- Coses en dulce paz, y son divinos...
- Cuando contemplo a veces...
- Cuando contigo estoy, dueña del alma
- Cuando me sobrevenga...
- Cuaresmal
- Cumplo a mediodía...
- Dama de las eternas palideces...
- De la mañana el resplandor incierto...
- De tu magnífico traje...
- De tu pueblo a tu hacienda te llevabas...
- Dejad que la alabe
- Del fondo de mi alma oscura...
- Del pueblo natal
- Del seminario
- Delinquiría de leso corazón...
- Despilfarras el tiempo
- Día trece
- Disco de Newton
- Domingos de provincia
- ¿Dónde estará la niña?...
- Doy a los cuatro vientos los loores...
- El adiós
- El alma llena de recogimiento...
- El ancla
- El campanero
- El candil
- El mendigo
- El minuto cobarde
- El perro de san Roque
- El piano de Genoveva
- El retorno maléfico
- El son del corazón
- El suelo nativo
- El sueño de la inocencia
- El sueño de los guantes negros
- El viejo pozo de mi vieja casa
- Ella
- Elogio a Fuensanta
- En el piélago veleidoso
- En el reinado de la primavera
- En estos hiperbólicos minutos...
- En la amplitud benigna del contorno...
- En la cúspide radiante...
- En la Plaza de Armas
- En la quieta impostura virginal de la noche...
- En las alas oscuras de la racha cortante...
- En las tinieblas húmedas
- En los claros domingos de mi pueblo es costumbre...
- En los prados de tu huerto...
- En mi ostracismo acerbo me alegré esta mañana...
- En mi pecho feliz
- En tu casa desierta
- En un jardín
- Enigma de la azucena esquinada...
- Entré a la vasta veleidad del piélago...
- Éramos aturdidos mozalbetes...
- Esta manera de esparcir su aroma...
- Esta novia del alma con quien soñé en un día...
- Estos, amada, son sitios vulgares...
- Eucarística
- ¿Existirá? ¡Quién sabe!...
- Fábula dística
- Flor temprana
- Fragmento
- Fuensanta: dame todas las lágrimas del mar...
- Fuensanta, dulce amiga...
- Fuensanta: las finezas del Amado...
- Fuérame dado remontar el río...
- Gavota
- Hambre y sed padezco: Siempre me he negado...
- Hasta el ángulo en sombra en que, al soñar los leves...
- He de encomiar en verso sincerista...
- He vuelto a media noche a mi casa, y un canto...
- Hermana, hazme llorar
- Himeneo
- Hormigas
- Hoy como nunca, me enamoras y me entristeces
- Hoy que la indiferencia del siglo me desola...
- Hoy te contemplo en el piano, señora mía, Fuensanta...
- Huérfano quedará mi corazón...
- Huérfano
- Humildemente
- Idolatría
- ¿Imaginas acaso la amargura?...
- Ingenuas provincianas: cuando mi vida se halle...
- Introito
- Jerezanas
- Jerezanas, paisanas...
- La ascensión y la asunción
- La bizarra capital de mi estado
- La canción del hastío
- La doncella verde
- La edad del Cristo azul se me acongoja...
- La estrofa que danza
- La lágrima
- La mancha de púrpura
- La niña del retrato
- La pasión con que te adoro es la espléndida pureza...
- La saltapared
- La suave patria
- La tejedora
- La tónica tibieza
- La última odalisca
- La vida mágica se vive entera...
- Las desterradas
- Lluvia eterna...
- Los circos trashumantes...
- Magdalena, conozco que te amo...
- Me arrancaré, mujer, el imposible...
- Me contó el campanero esta mañana...
- Me despierta una alondra
- Me enluto por ti, Mireya...
- Me estás vedada tú
- Me impongo la costosa penitencia...
- Mejor será no regresar al pueblo...
- Memorias del circo
- Mi carne pesa, y se intimida...
- Mi corazón amerita
- Mi corazón leal, se amerita en la sombra...
- Mi corazón retrógrado...
- Mi madrina invitaba a mi prima Águeda...
- Mi prima Águeda
- Mi vida, enferma de fastidio, gusta...
- Mi villa
- Mi virtud de sentir se acoge a la divisa...
- Mientras muere la tarde
- Muchachita que eras...
- Muerta
- Mujer que recogiste los primeros...
- No he buscado poder ni metal...
- No me condenes
- No merecías las loas vulgares...
- Noble señora de provincia: unidos...
- Noches de hotel
- Nuestras vidas son péndulos
- Nunca, señor, pensé que el verso mío...
- Ofrenda romántica
- ¡Oh bienaventuranza fértil de los que saben!...
- Oh novia imposible...
- ¡Oh pobres almas nuestras!...
- ¡Oh qué gratas las horas de los tiempos lejanos!...
- ¡Oh vírgenes rebeldes y sumisas!...
- Omnicromía de la tarde amena...
- Para el zenzontle impávido
- Para tus dedos ágiles y finos
- Para tus pies
- Piano llorón de Genoveva, doliente piano...
- Piernas...
- Plaza de Armas, plaza de musicales nidos...
- Pobrecilla sonámbula
- Poema de vejez y de amor
- Por débil y pequeña...
- Por este sobrio estilo
- Primer amor, tú vences la distancia...
- Prolóngase tu doncellez...
- Promesa
- Pureza
- ¿Qué elocuencia, desvalida?...
- Que sea para bien
- ¿Qué será lo que espero?
- Resígnanse los novios...
- Rosa mística
- Rumbo al olvido
- Se deshojaban las rosas
- Se distraen las penas en los cuartos de hoteles...
- Señor, Dios mío: no vayas...
- Señora: llego a Ti...
- Ser una casta pequeñez
- Si soltera agonizas
- Si vieras, amiga...
- Si yo jamás hubiera salido de mi villa...
- Sonámbula y picante...
- Soñé que comulgaba, que brumas espectrales...
- Soñé que la ciudad estaba dentro...
- Soy el mendigo cósmico y mi inopia es la suma...
- Suiza
- Sus ventanas
- Sus ventanas floridas...
- Tarde de lluvia en que se agravan...
- Te honro en el espanto
- Tema II
- Tenías un rebozo de seda
- Tenías un rebozo en que lo blanco...
- Tierra mojada
- Tierra mojada de las tardes líquidas...
- Todo
- Transmútase mi alma
- Transmútase mi alma en tu presencia...
- Treinta y tres
- Tú, Fuensanta, me libras de los lazos del mal...
- Tú no eres en mi huerto la pagana...
- Tu palabra más fútil
- Tu paz ¡oh paz de cada día!...
- Tú que prendiste ayer los aurorales...
- Tu voz profética
- Tus dientes
- Tus dientes son el pulcro y nimio litoral...
- Tus hombros son como un ara
- Tus otoños me arrullan...
- Tus ventanas
- Tus ventanas, con pájaros y flores...
- Un lacónico grito
- Una música íntima no cesa...
- Una viajera
- Vacaciones
- Viaje al terruño
- Vive conmigo no sé qué mujer...
- Volando del vértice...
- Y pensar que extraviamos...
- Y pensar que pudimos
- Ya brotas de la escena cual guarismo...
- Ya la provincia toda...
- Ya no puedo dudar... Diste muerte a mi cándida...
- Ya que tu voz, como un muelle vapor, me baña...
- Yo que solo canté de la exquisita...
- Yo solo soy un hombre débil, un espontáneo...
- Yo te digo: «Alma mía, tú saliste...
- Yo tuve, en tierra adentro, una novia muy pobre...